La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la enfermedad cardiovascular coexisten con frecuencia, lo que aumenta la prevalencia de ambas entidades y repercute en los síntomas y el pronóstico.
La enfermedad cardiovascular debe sospecharse en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica que presenten puntuaciones de riesgo alto/muy alto en escalas validadas, exacerbaciones frecuentes, dolor precordial, disnea desproporcionada o palpitaciones. Deben ser remitidos a cardiología si presentan palpitaciones de causa desconocida o dolor anginoso.
Debe sospecharse enfermedad pulmonar obstructiva crónica en pacientes con enfermedad cardiovascular si presentan bronquitis recurrente, tos y expectoración o disnea desproporcionada. Deben ser remitidos a un neumólogo si presentan roncus o sibilancias, atrapamiento aéreo, enfisema o signos de bronquitis crónica.
El tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica en pacientes cardiovasculares debe incluir antagonistas de los receptores muscarínicos de acción prolongada (LAMA) o beta-agonistas de acción prolongada (LABA) en los no exacerbadores de bajo o alto riesgo, y LAMA/LABA/corticosteroides inhalados en los exacerbadores que no se controlan con broncodilatadores. Deben favorecerse los betabloqueantes cardioselectivos en pacientes con enfermedad cardiovascular, debe evaluarse la necesidad de amiodarona a largo plazo y deben mantenerse los antiagregantes plaquetarios si están indicados.
Referencias:
- Archivos de Bronconeumología. - Multidisciplinary Management of Patients With Chronic Obstructive Pulmonary Disease and Cardiovascular Disease