Comentario del Autor: Dr. Armando Pérez de Prado
La oclusión incompleta de un defecto con gradiente residual muy elevado puede provocar hemólisis de intensidad muy severa que obliga a reintervenir. Los dispositivos tipo coil Nit-Occlud están diseñados para evitar la interferencia con válvulas y otras estructuras pero hay que prestar atención a cortocircuitos residuales.
La publicación describe el tratamiento de un caso relativamente infrecuente. Una paciente presenta un defecto tipo Gerbode (comunicación entre ventrículo izquierdo y aurícula derecha) de origen probablemente adquirido, tras endocarditis tricuspídea, que evoluciona lentamente, presentando en la actualidad datos de sobrecarga de cavidades derechas e hipertensión pulmonar severa. A la vista de los hallazgos y el elevado riesgo quirúrgico, se decide optar por el cierre percutáneo del defecto. La localización de este, en la vecindad de la válvula tricúspide y, sobre todo, de la aórtica, nos hace seleccionar un dispositivo tipo coil, el Nit-Occlud Lê VSD que ha demostrado interferir muy poco con las estructuras cardiacas vecinas. La colocación de 2 de estos dispositivos fue relativamente simple, con un resultado aparentemente satisfactorio: la reducción del defecto fue muy amplia, con defecto residual <5 mm y caída de las presiones pulmonares significativa. Lo que parecía un tratamiento efectivo, se demostró no sólo incompleto, sin aún más peligroso: el defecto residual, aunque pequeño, se asociaba a un gradiente de presiones muy elevado lo que provocó hemólisis muy severa y sostenida (se han descrito casos en los que esta complicación es transitoria y no precisa tratamiento ulterior) requiriendo múltiples transfusiones y tratamiento de hemodiálisis por fracaso renal agudo. Se planteó la intervención quirúrgica para explantar los dispositivos y reparar el defecto, desestimándose por riesgo operatorio aún mayor que el inicial. Por ello se optó por repetir el procedimiento intervencionista percutáneo, implantado 2 pequeños dispositivos Amplatzer VSD de 6 mm y ADO II 4 mm, con un mínimo defecto residual sin gradiente elevado. A los 6 meses la paciente se encontraba asintomática, sin hemólisis y con función renal normal. En este tipo de defectos entre cámaras de presiones muy diferentes, la reducción del tamaño debe ser lo más completa, a riesgo de provocar hemólisis severa por gradientes elevados. La selección del dispositivo en estos casos complejos debe tener en cuenta la proximidad de estructuras valvulares que puedan interferirse y su adaptación a las irregularidades del defecto.
Referencias:
- Rev Esp Cardiol. - Effect of Incomplete Closure of a Gerbode Defect With the Nit-Occlud Lê VSD Coil: Severe Hemolysis Requiring a Second Procedure.
Comentario del Dr. Armando Pérez de Prado
Licenciado en Medicina por la Universidad de Salamanca y Doctor por la Universidad de León. Jefe de la Unidad de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista del Hospital Universitario de León. Actualmente (Nov 2017- Nov 2019) es presidente de la Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de la Sociedad española de Cardiología. Presidente del Comité Ético de Investigación Clínica del área de León. La labor investigadora clínica desarrollada se ha centrado en las áreas de cardiología intervencionista y farmacología antiagregante, reperfusión en el infarto y nuevos dispositivos. Desde hace más de 10 años coordina la línea de investigación traslacional cardiovascular del grupo HemoLeon, con avances en nuevos dispositivos para el tratamiento de la enfermedad coronaria y en medicina regenerativa y modelos experimentales. Miembro del Consejo Editorial de Revista Española de Cardiología.