El ácido bempedoico es un fármaco innovador que actúa como inhibidor de la adenosina trifosfato-citrato liasa (ACL), una enzima clave en la biosíntesis del colesterol. Este mecanismo lo diferencia de otros tratamientos como las estatinas, ya que interviene en una fase metabólica anterior, lo que reduce el colesterol LDL (C-LDL) al aumentar la expresión de los receptores LDL. Esta acción tiene como resultado un mayor aclaramiento de las lipoproteínas de baja densidad circulantes. Su particularidad radica en que es un profármaco, lo que significa que requiere activación intracelular, específicamente en el hígado, donde se convierte en su forma activa, ácido bempedoico-CoA.
Una ventaja significativa del ácido bempedoico respecto a las estatinas es que no se activa en las células musculares ni adiposas, lo que minimiza su riesgo de efectos secundarios relacionados con el músculo, como la miotoxicidad. Esta característica lo convierte en una opción viable para pacientes con intolerancia a las estatinas por aparición de mialgias o aquellos para quienes estas están contraindicadas.
El ácido bempedoico ha sido aprobado en 2020 por la FDA y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para tratar la hipercolesterolemia primaria, incluyendo tanto la familiar heterocigota como la no familiar, y la dislipemia mixta. Puede usarse en monoterapia o en combinación con otros fármacos hipolipemiantes, como las estatinas o ezetimiba, en pacientes que no logran los objetivos terapéuticos de C-LDL.
Mecanismo de acción
El ácido bempedoico inhibe la ACL, una enzima que convierte el citrato en acetil-CoA, sustrato crucial para la síntesis de ácidos grasos y colesterol en el hígado. Al reducir la producción de colesterol intracelular, se activa el factor de transcripción SREBP-2, lo que incrementa la cantidad de receptores LDL en la superficie de los hepatocitos, favoreciendo el aclaramiento de LDL circulantes y reduciendo los niveles de C-LDL en sangre.
Aunque el ácido bempedoico también activa la adenosina mono-proteína quinasa activada por fosfato (AMPK) en modelos animales, este efecto no ha sido confirmado en humanos, lo que sugiere que su capacidad para reducir los triglicéridos y controlar la glicemia podría ser limitada a estudios preclínicos.
Farmacocinética
El ácido bempedoico se administra en una dosis diaria de 180 mg por vía oral y alcanza su concentración máxima en sangre a las 3,5 horas tras la ingesta. No presenta interacción significativa con los alimentos, y su vida media oscila entre 15 y 24 horas. Su metabolización principal ocurre a través de la glucuronización en el hígado, y su eliminación es predominantemente renal (70%), con un 30% excretado en las heces.
En cuanto a la farmacocinética en pacientes con insuficiencia renal o hepática, se ha observado un aumento de la exposición sistémica al fármaco, aunque estos incrementos no se consideran clínicamente significativos. Las interacciones con otras terapias, como las estatinas, han mostrado un aumento en la toxicidad muscular cuando se administran conjuntamente, por lo que se recomienda ajustar la dosis de ciertos tipos de estatinas.
Impacto clínico y seguridad
El perfil de seguridad del ácido bempedoico ha sido favorable, con una baja incidencia de efectos secundarios graves. Se ha observado un leve aumento en los niveles de creatinina sérica y ácido úrico, posiblemente relacionado con la inhibición de ciertos transportadores renales. Además, estudios clínicos han evidenciado una reducción significativa de la proteína C reactiva (PCR), un marcador inflamatorio asociado al riesgo cardiovascular, lo que sugiere un potencial beneficio antiinflamatorio, aunque el mecanismo detrás de esta acción no está completamente claro.
En combinación con ezetimiba, el ácido bempedoico ha mostrado ser eficaz en reducir aún más los niveles de C-LDL en pacientes con hipercolesterolemia, especialmente aquellos con intolerancia a las estatinas. No se han documentado interacciones importantes entre ambos fármacos, lo que respalda su uso conjunto en terapias combinadas.
El ácido bempedoico representa un avance importante en el manejo de la hipercolesterolemia, ofreciendo una alternativa efectiva y segura para pacientes que no pueden tolerar otros tratamientos hipolipemiantes. Su perfil farmacológico único y su especificidad de acción en el hígado lo posicionan como una opción relevante en la práctica clínica, ampliando el arsenal terapéutico disponible para el tratamiento de la dislipidemia y la prevención de la arteriosclerosis.
Referencias:
- Clínica e Investigación en Arteriosclerosis. - Ácido bempedoico. Mecanismo de acción y propiedades farmacocinéticas y farmacodinámicas