La tormenta arrítmica refleja inestabilidad eléctrica cardiaca potencialmente mortal con 3 o más episodios de arritmia ventricular en 24 horas. Es esencial identificar el sustrato cardiaco arritmogénico subyacente y los desencadenantes reversibles, así como interrogar y programar un desfibrilador cardioversor implantable, si está presente.
El tratamiento médico incluye fármacos antiarrítmicos, bloqueo beta-adrenérgico, sedación y soporte hemodinámico. La intensidad inicial de estas intervenciones debe ajustarse a la gravedad de la tormenta arrítmica mediante un algoritmo de atención escalonada que implique la intensificación de los tratamientos para las presentaciones de mayor riesgo o las arritmias ventriculares recurrentes. En muchos pacientes con tormenta arrítmica se considera la ablación con catéter, que puede requerir el uso de asistencia circulatoria mecánica temporal.
Los resultados después de la tormenta arrítmica son malos, incluidas las frecuentes recurrencias de la tormenta arrítmica y las muertes causadas por insuficiencia cardiaca progresiva y otras causas cardiacas. Es crucial un enfoque multidisciplinar y colaborativo para el tratamiento de la tormenta arrítmica, y a menudo es apropiada la evaluación para trasplante cardiaco o cuidados paliativos, incluso para los pacientes que sobreviven al episodio inicial.
Referencias:
- JACC. - Multidisciplinary Critical Care Management of Electrical Storm: JACC State-of-the-Art Review