Los niveles elevados de ácido úrico y los antecedentes de gota, no deberían ser un obstáculo insalvable para el uso de ácido bempedoico, especialmente si el paciente recibe medicación para el ácido úrico.
En este capítulo sobre el ácido bempedoico abordamos una preocupación frecuente en las consultas: el impacto del ácido bempedoico en los niveles de ácido úrico y su relación con la gota. ¿Puede este fármaco empeorar estas condiciones en pacientes con antecedentes? Vamos a aclararlo.
Incremento del ácido úrico: ¿Es realmente preocupante?
El ácido bempedoico puede aumentar ligeramente los niveles de ácido úrico, lo que en algunos casos podría precipitar ataques de gota en personas con antecedentes de esta enfermedad. Sin embargo, los datos no son concluyentes. Los ensayos clínicos de fase 2 y fase 3 no han podido establecer una asociación clara y consistente entre el uso de este fármaco y un mayor riesgo de gota.
¿Por qué no hay evidencia clara?
Una de las razones principales podría ser el uso frecuente de terapias concomitantes para reducir el ácido úrico en pacientes con antecedentes de gota. Estas terapias parecen minimizar significativamente el riesgo de ataques, incluso cuando se utiliza ácido bempedoico.
Recomendaciones para el manejo en pacientes con gota
Si estás considerando el uso de ácido bempedoico en un paciente con historial de gota, es fundamental evaluar si está recibiendo tratamiento para controlar los niveles de ácido úrico. Si el paciente ya está bajo terapia adecuada, es poco probable que el ácido bempedoico genere problemas adicionales.
En resumen
- El ácido bempedoico puede elevar levemente el ácido úrico.
- No hay una asociación clara con la gota según los ensayos clínicos disponibles.
- El tratamiento concomitante para reducir el ácido úrico suele prevenir complicaciones.
Con este enfoque, podemos utilizar el ácido bempedoico de manera segura en pacientes con antecedentes de gota, siempre que se vigilen y optimicen las terapias para el control del ácido úrico.