Comentario de la Autora: Dra. Raquel López Vilella
En la insuficiencia cardíaca (IC) descompensada, los pacientes con mayor congestión clínica y con parámetros ecocardiográficos de disfunción ventricular derecha tienen mayores niveles de Inmunoglobulina A (IgA) en plasma.
La insuficiencia cardiaca (IC) es un síndrome clínico muy prevalente (1-2% de los adultos) y que se asocia a una elevada morbimortalidad y a un deterioro significativo de la calidad de vida de los pacientes que lo padecen. En las últimas décadas existe un interés creciente por los biomarcadores que pueden resultar útiles tanto para el diagnóstico como para la evaluación pronóstica y seguimiento de los pacientes. Numerosos biomarcadores han sido estudiados en este sentido. Recientemente, se ha publicado un artículo que evalúa un marcador de congestión poco estudiado en la IC, la inmunoglobulina A (IgA).
El objetivo del estudio fue analizar si un aumento de los valores de IgA plasmática se asociaría con datos clínicos, analíticos y ecocardiográficos de congestión en pacientes con IC y fracción de eyección reducida ingresados por IC descompensada. Para ello, se analizaron 23 pacientes hospitalizados durante 2 meses en un servicio de Cardiología por IC descompensada con fracción de eyección del ventrículo izquierdo < 40%. A todos los pacientes se les realizó, en las primeras 24 horas tras el ingreso, una evaluación clínica, pruebas de laboratorio, determinación de biomarcadores de IC, IgA y estudio ecocardiográfico. Los pacientes se clasificaron en 2 grupos según si el nivel de IgA plasmática era inferior (n = 11) o superior a 300 mg/dL (n = 12). No había diferencias entre los dos grupos en otros biomarcadores de estrés miocárdico (NTProBNP), congestión (CA125) o bajo gasto (lactato). Este análisis objetivó que en la IC descompensada, los pacientes con mayor congestión clínica y con parámetros ecocardiográficos de disfunción ventricular derecha tienen mayores niveles de IgA en plasma.
La IC se reconoce ahora como una enfermedad multisistémica con un aumento del tono simpático, trastornos hormonales del eje renina-angiotensina-aldosterona, un desequilibrio anabólico/catabólico, disfunción endotelial e inflamación sistémica de bajo grado que afecta a varios sistemas. Una vez iniciado el desarrollo de la IC, una mezcla de cascadas neuroendocrinas, metabólicas e inflamatorias alimentan la progresión de la enfermedad. El flujo sanguíneo intestinal está reducido en los pacientes con IC, ya que el aumento de la actividad simpática contribuye a una redistribución del flujo sanguíneo fuera de la circulación esplácnica. Se ha demostrado que los pacientes con menor flujo sanguíneo tienen mayores concentraciones séricas de IgA. La perfusión inadecuada de la mucosa aumenta la permeabilidad, de manera que componentes bacterianos pueden entrar en la circulación a través de la pared intestinal si la función de barrera está alterada, activando monocitos y macrófagos para que liberen mediadores proinflamatorios. Además, en la congestión sistémica asociada a la IC se puede producir una inflamación de la mucosa intestinal y, con ello, mayor disfunción de la misma. Una de las principales consecuencias de los cambios gastrointestinales es la absorción desproporcionada de componentes bacterianos, especialmente endotoxinas, también conocidas como lipopolisacáridos. Esto explicaría el aumento de los niveles de IgA en suero, ya que la IgA representa la primera respuesta inmunitaria a la transferencia de este polisacárido bacteriano de membrana.
Se debe tener en cuenta, además, que muchos fármacos cardiovasculares, incluidos los diuréticos, antagonistas del receptor mineralocorticoide y los inhibidores del receptor SGLT2 tienen efectos sobre la función intestinal.
Estos hallazgos son relevantes ya que no existían hasta la fecha estudios que analizaran la correlación entre la IgA y los datos de congestión en las exploraciones. Se trata, por tanto, de una interesante experiencia preliminar que puede ayudar a establecer las bases del síndrome cardiointestinal como cuadro clínico de la congestión sistémica en la IC.
Referencias:
- Transplant Proc. - Usefulness of Immunoglobulin A in Patients With Decompensated Heart Failure: Is It a Future Marker of Congestion? Preliminary Experience.
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Comentario de la Dra. Raquel López Vilella
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Miguel Hernández de Elche. Especialista en Cardiología (2011-2016) formada en el Hospital Universitari i Politècnic La Fe (Valencia). Máster en Insuficiencia Cardíaca por la Universidad Rey Juan Carlos. Acreditada con EUROPEAN CERTIFICATION (Heart Failure Association). Actualmente cardióloga de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante del Hospital Universitari i Politècnic La Fe. Valencia. España.