El estudio CONNECT investiga el impacto a largo plazo de los stents liberadores de everolimus (EES) con polímero biodegradable (BP) frente a polímero duradero (DP) en la neoaterosclerosis tras un infarto de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI). La neoaterosclerosis es una causa principal de fallo del stent a largo plazo después de la implantación de stents liberadores de fármacos (DES) y se caracteriza por la formación de fibroateromas, placas fibrocalcificas o acumulación de macrófagos dentro de la neointima del stent. Este estudio evalúa si los stents BP-EES son superiores a los DP-EES en la reducción de la frecuencia de neoaterosclerosis evaluada mediante tomografía de coherencia óptica (OCT) a los 3 años.
Objetivos del estudio
El objetivo principal del estudio fue comparar la frecuencia de neoaterosclerosis entre los stents BP-EES y DP-EES, evaluada mediante OCT a los 3 años después de una intervención coronaria percutánea primaria (pPCI) en pacientes con STEMI. El estudio también investigó otros parámetros, como la presencia de fibroateroma, acumulación de macrófagos y placas fibrocalcificas dentro de la neointima del stent.
Métodos
El estudio CONNECT fue un ensayo aleatorizado, multicéntrico y controlado, realizado en siete centros de Japón y Suiza. Se incluyeron 239 pacientes con STEMI que fueron asignados aleatoriamente en una proporción 1:1 para recibir stents BP-EES o DP-EES durante la pPCI. Se evaluó a los pacientes mediante OCT a los 3 años para detectar neoaterosclerosis, definida como la presencia de fibroateroma, placas fibrocalcificas o acumulación de macrófagos dentro de la neointima del stent.
Resultados
- Frecuencia de neoaterosclerosis: De los 239 pacientes aleatorizados, 236 recibieron stents y 178 pacientes (75%; 88 en el grupo BP-EES y 90 en el grupo DP-EES) completaron la evaluación mediante OCT a los 3 años. La frecuencia de neoaterosclerosis no fue significativamente diferente entre los grupos BP-EES (11,4%) y DP-EES (13,3%; odds ratio 0,83, intervalo de confianza del 95%: 0,33-2,04, p=0,69). Tampoco hubo diferencias significativas en la presencia de fibroateroma (BP-EES 9,1% vs. DP-EES 11,1%, p=0,66) o acumulación de macrófagos (BP-EES 4,5% vs. DP-EES 3,3%, p=0,68).
- Resultados clínicos a 3 años: Las tasas de fallo de la lesión objetivo no difirieron significativamente entre los grupos (BP-EES 5,9% vs. DP-EES 6,0%, p=0,97). Tampoco hubo diferencias significativas en la incidencia de muerte cardíaca, infarto de miocardio del vaso objetivo o revascularización de la lesión objetivo clínicamente indicada.
- Análisis de subgrupos: Los análisis de subgrupos preespecificados no mostraron diferencias significativas en la formación de neoaterosclerosis entre pacientes de Japón y Suiza, ni según el estado de diabetes. Los pacientes tratados con terapia de estatinas de alta intensidad presentaron una menor frecuencia de neoaterosclerosis en comparación con aquellos que no recibieron este tratamiento.
Discusión
El ensayo CONNECT no encontró diferencias significativas en la frecuencia de neoaterosclerosis entre los stents BP-EES y DP-EES a los 3 años tras la pPCI en pacientes con STEMI. Aunque el uso de BP-EES no demostró ser superior, los resultados expanden la evidencia actual de respuestas vasculares similares a largo plazo de ambos tipos de stents. Los hallazgos subrayan la importancia de la terapia con estatinas de alta intensidad para prevenir el fallo tardío del stent y sugieren que ambos tipos de stents ofrecen resultados clínicos equivalentes a largo plazo.
Conclusiones
El estudio CONNECT concluye que, en pacientes con infarto de miocardio con elevación del segmento ST, los stents BP-EES no son superiores a los DP-EES en cuanto a la frecuencia de neoaterosclerosis a los 3 años. Ambos tipos de stents mostraron una eficacia similar en la prevención del fallo del stent, lo que sugiere que la elección del tipo de polímero puede basarse en otros factores clínicos y preferencias del operador.
Referencias: