Se trata de un estudio revelador por varias razones:
1. Existe una amplia diferencia entre reemplazo valvular y la reparación valvular mitral:
El reemplazo valvular, en especial con prótesis biológicas muestra una incidencia de endocarditis infecciosa del 6.1% a 10 años, lo que representa un muy alto riesgo para desarrollo de esta problemática, por su parte la reparación valvular mitral no eleva significativamente este riesgo infeccioso comparado con pacientes con valvulopatías degenerativas o dispositivos cardíacos, lo que en cierta medida replantea clasificar estos casos como de alto riesgo en guías actuales.
2. Profilaxis antibiótica:
Las guías ESC2023 recomiendan profilaxis antibiótica para toda cirugía valvular, sea esta reemplazo o reparación. Sin embargo, estos datos sugieren que solo el reemplazo valvular justificaría la profilaxis sistemática, y en plastias valvulares el enfoque individualizado para riesgo moderado podría ser suficiente; una evidente menor indicación de antibióticoterapia tras el alta hospitalaria en el grupo de reemplazo valvular explicaría parcialmente el riesgo elevado.
3. Sorpresas y advertencias:
Las prótesis biológicas mostraron mayor riesgo que las prótesis mecánicas (HR 4.09 vs. riesgo moderado), lo que impacta como no esperado, sin embargo, esto podría mostrar sesgo por edad, ya que sabemos que los pacientes mayores (con más comorbilidades) son en general los candidatos de prótesis biológicas.
La reparación quirúrgica tipo anuloplastia que se utiliza en hasta el 92% de reparaciones no aumentó el riesgo de endocarditis infecciosa, lo que apoya su seguridad a largo plazo.
4. Limitaciones:
No se muestran datos de hábitos de higiene oral o procedimientos odontológicos previos al desarrollo de endocarditis infecciosa, factores cruciales clásicamente relacionados a esta problemática.
En resumen, este trabajo muestra que la reparación valvular mitral es superior al reemplazo valvular con prótesis biológicas o mecánicas en términos de seguridad frente a desarrollo o no de endocarditis infecciosa a largo plazo, esto podría tener un rol que sugiera cambiar paradigmas respecto al planteamiento entre una u otra opción quirúrgica y además frente a uso de profilaxis antibiótica en estos casos, contribuyendo a reducir casos de EI. Se necesitan revisiones individualizadas para cada caso en estudio dado el amplio abanico de factores de riesgo en directa relación con el desarrollo de endocarditis infecciosa para validar y expandir los datos del estudio.
Referencias:
- Eur Heart J. - Mitral valve replacement or repair and long-term risk of infective endocarditis: a Danish nationwide study
Isaac José Parada Buenaventura






























