La enfermedad renal es común en los adultos, y las pruebas dirigidas a su evaluación son parte de la práctica clínica de rutina para pacientes con enfermedades agudas o crónicas. La evaluación inicial incluye la determinación de la tasa de filtrado glomerular, estimada a partir del nivel de creatinina sérica, y el nivel de albuminuria, evaluado a partir del cociente albúmina/creatinina en orina. Estas pruebas son económicas, están ampliamente disponibles en los laboratorios clínicos y permiten la detección temprana de la mayoría de las enfermedades renales.
El cálculo de la de la tasa de filtrado glomerular a partir del nivel de cistatina C sérica sola o con el nivel de creatinina sérica es una prueba de confirmación recomendada, pero está menos disponible, particularmente en países fuera de los Estados Unidos y Europa occidental.
La evaluación rigurosa de la tasa de filtrado glomerular y la albuminuria ha permitido avances en la práctica clínica, la investigación y la salud pública, pero se necesita un mayor uso de estas medidas para mejorar los resultados de salud relacionados con la enfermedad renal.