Comentario de la Autora: Ana Ojeda Rodríguez
La coexistencia de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) y la enfermedad coronaria es bien conocida por los desafíos que implica para los pacientes, quienes enfrentan un pronóstico menos favorable y un mayor riesgo de eventos cardiovasculares adversos. Los mecanismos fisiopatológicos subyacentes a la DM2, como la resistencia a la insulina y la función deteriorada de las células beta, contribuyen a la progresión de la enfermedad coronaria, con un estado inflamatorio aumentado y una regulación del flujo sanguíneo deteriorada.
En los últimos años, se ha prestado atención a la longitud de los telómeros como un posible biomarcador que podría proporcionar información sobre los procesos moleculares relacionados con la diabetes, debido a su asociación con el envejecimiento celular y el estrés oxidativo.
Conscientes de que los pacientes con enfermedad coronaria y DM2 enfrentan un riesgo considerablemente mayor de nuevos eventos cardiovasculares, explorar el efecto de posibles estrategias preventivas, como intervenciones dietéticas, en la reducción de la incidencia de comorbilidades en poblaciones de prevención secundaria se ha convertido en un enfoque de interés creciente. Así, el estudio realizado en el marco del ensayo clínico CORDIOPREV examinó la asociación entre la longitud telomérica y el riesgo de desarrollar DM2 en pacientes con enfermedad coronaria, además de evaluar si un patrón dietético específico podría influir en este riesgo. El estudio incluye a 1002 pacientes con enfermedad coronaria, quienes fueron asignados aleatoriamente a dos modelos de alimentación cardiosaludable: una dieta baja en grasas y rica en carbohidratos complejos, y una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra. Los resultados revelaron que una menor longitud telomérica en pacientes con enfermedad coronaria se asociaba con un mayor riesgo de desarrollar DM2, con un importante papel predictor de la longitud frente al desarrollo de la enfermedad, y que este riesgo podía mitigarse con una dieta mediterránea. Específicamente, aquellos pacientes en riesgo de telómeros cortos (definido por una longitud telomérica menor al percentil 20 de nuestra población) mostraron un mayor riesgo de desarrollar DM2 al consumir una dieta baja en grasas en comparación con los pacientes sin riesgo de telómero acortado, sin embargo, no encontramos esta diferencia en aquellos pacientes que siguieron un modelo de dieta mediterránea.
Estos hallazgos sugieren que biomarcadores como la longitud telomérica, podrían ser útiles para identificar a pacientes con alto riesgo de desarrollar comorbilidades cardiovasculares comunes como la diabetes. Aunque se requieren más estudios de intervención con seguimiento a largo plazo para definir este papel, estos resultados apuntan a que la longitud telomérica podría ser un enfoque de interés para personalizar estrategias dietéticas destinadas a reducir el riesgo de DM2.
Referencias:
- Cardiovasc Diabetol. - Telomere length as biomarker of nutritional therapy for prevention of type 2 diabetes mellitus development in patients with coronary heart disease: CORDIOPREV randomised controlled trial.

Ana Ojeda Rodríguez