Para la mayoría de los pacientes, los anticoagulantes orales directos (ACODs) son preferibles a los antagonistas de la vitamina K para la prevención del ictus en la fibrilación auricular y para el tratamiento de la tromboembolia venosa.
Sin embargo, los ensayos controlados aleatorizados sugieren que los ACODs pueden no ser tan eficaces o seguros como el tratamiento estándar actual en enfermedades como las válvulas cardíacas mecánicas, el síndrome antifosfolípido trombótico y la fibrilación auricular asociada a cardiopatía reumática. Los ACODs no aportan un beneficio neto en enfermedades como el ictus embólico de origen indeterminado. Su eficacia es incierta en afecciones como el trombo ventricular izquierdo, la trombosis venosa profunda asociada a catéter, la trombosis del seno venoso cerebral y en pacientes con fibrilación auricular o trombosis venosa que padecen enfermedad renal terminal.
Este documento ofrece una revisión basada en la evidencia de los ensayos controlados aleatorizados sobre ACODs, detallando cuándo han demostrado eficacia y seguridad, cuándo los ACODs no deben ser el estándar de atención, dónde su seguridad y eficacia son inciertas, y las áreas que requieren más investigación.
Referencias:
- JACC. - When Direct Oral Anticoagulants Should Not Be Standard Treatment: JACC State-of-the-Art Review