¿Podemos reducir con fármacos la incidencia de fibrilación auricular postoperatoria?
Ensayo clínico donde se evaluó la incidencia de fibrilación auricular postoperatoria con diferentes estrategias terapéuticas (metoprolol, carvedilol, carvedilol + N-acetilcisteína). Los autores concluyen que la estrategia de carvedilol junto a NAC disminuye de forma independiente la incidencia de fibrilación auricular, en comparación con las otras.
La fibrilación auricular postoperatoria es una entidad de creciente prevalencia, sobre todo en pacientes sometidos a cirugía cardiovascular. El creciente interés por esta patología se pone de manifiesto en las últimas guías de práctica clínica de fibrilación auricular, donde se reserva un apartado específico comentando su fisiopatología y las estrategias terapéuticas recomendadas. Clásicamente, el uso de betabloqueantes en el preoperatorio y el postoperatorio ha demostrado disminuir la incidencia de fibrilación auricular, y es el tratamiento de elección según las guías de práctica clínica, por delante de otros fármacos antiarrítmicos como la amiodarona. Sin embargo, las guías no hacen referencia al betabloqueante concreto a utilizar. Algunos autores han sugerido que el carvedilol, betabloqueante no selectivo con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, podría ser más efectivo que otros como metoprolol, antagonista beta1 selectivo. Es más, la adición de otros agentes como la N-acetilcisteína podría incrementar el potencial efecto antiinflamatorio, reduciendo la incidencia de fibrilación auricular postoperatoria. Esta es la hipótesis en la que se basa este estudio. Se diseñó un estudio aleatorizado donde pacientes sometidos a cirugía cardiaca se aleatorizaron a los siguientes brazos: tratamiento con metoprolol, tratamiento con carvedilol o la combinación de carvedilol y N-acetilcisteína. El evento primario del estudio fue la aparición de fibrilación auricular postoperatoria. En total, 311 pacientes fueron incluidos en el estudio. Las características basales de todos ellos fueron similares. Interesantemente, la incidencia de fibrilación auricular postoperatoria fue menor en el grupo tratado con carvedilol y N-acetilcisteína, en comparación con el grupo que recibió metoprolol (p<0,0001) y también comparándolo con el que fue tratado únicamente con carvedilol (p=0,03). También se redujo la hospitalización en el grupo de carvedilol y N-acetilcisteína en comparación con el de metoprolol (p=0,03). Se realizó un análisis multivariante para evaluar los predictores independientes de desarrollo de fibrilación auricular postoperatoria. Los parámetros que resultaron mostrarse como factores predictores fueron: el diámetro de la aurícula izquierda, hipertensión arterial, duración de la cirugía de bypass, la frecuencia cardiaca pre y postoperatoria y la estrategia de carvedilol + N-acetilcisteína, en comparación con las otras dos estrategias terapéuticas. A la vista de los resultados, los autores concluyen que el tratamiento con carvedilol y N-acetilcisteína, en comparación con metoprolol o únicamente con carvedilol, reduce la incidencia de episodios de fibrilación auricular postoperatoria. Como comentario del editor, hay que destacar la importancia del contexto clínico del estudio, pues la fibrilación auricular postoperatoria es un problema prevalente que prolonga la estancia de los pacientes operados de cirugía cardiaca y que, además, aumenta su morbimortalidad. En la actualidad existen diferentes estrategias que están siendo evaluadas en este momento, una de ellas la de un grupo español mediante el uso concomitante de betabloqueantes y corticoides (ensayo ECOFA). Habrá que esperar todavía para conocer sus resultados, seguro que interesantes.
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