¿Cómo tratar al paciente con Síndrome Coronario Agudo y Anemia severa? Un gran dilema
Comentario del Autor: Dr. Sergio Raposeiras Roubín
La terapia antiplaquetaria y la revascularización coronaria percutánea han supuesto un cambio en el pronóstico de los pacientes con síndrome coronario agudo (SCA). Sin embargo, esa protección frente a nuevos eventos trombóticos se ve contrarrestada por un aumento de eventos hemorrágicos. Por eso aquellos pacientes de mayor riesgo hemorrágico se ven limitados en el manejo del SCA. Un grupo especial de alto riesgo de sangrado son aquellos pacientes con anemia.
En nuestro estudio, procedente de una cohorte contemporánea de pacientes con SCA sin elevación del segmento ST (SCASEST) ingresados en un hospital terciario, hasta 1 de cada 5 pacientes tenían anemia en el momento del ingreso, y 3 de cada 100 pacientes presentaba anemia severa, definiendo como tal la presencia de valores de hemoglobina < 10 g/dL. En este grupo poblacional, la mortalidad fue muy elevada, siendo del 11,9% en la fase hospitalaria y del 50% a los 3 años de seguimiento.
En estos pacientes, la doble antiagregación plaquetaria supone un riesgo de morbimortalidad elevado, siendo dicha terapia imprescindible por lo menos durante el primer mes en caso de realizarse ICP con implante de stent (ideal durante 1 año), debido al alto riesgo de trombosis del stent existente sin la doble antiagregación. Por eso, antes del implante de realizar ICP e implantar un stent en pacientes con SCASEST y anemia severa, en caso de estar el paciente estable, uno debería plantearse realizar un estudio de la anemia, descartando la presencia de un foco de sangrado activo.
En nuestro estudio demostramos que en pacientes con anemia severa, la revascularización percutánea no se asocia con un mejor pronóstico a corto plazo, probablemente porque la terapia antitrombótica agresiva asociada a la actitud invasiva puede empeorar la anemia y de esta forma limitar el beneficio asociado con la propia revascularización. Sin embargo, sí que se vio que la revascularización percutánea con stents se asociaba a una tendencia a mejor pronóstico a largo plazo.
Por eso, en pacientes que en el momento del ingreso por SCASEST presentan valores de Hb <10 g/dL y no existe inestabilidad clínica, hemodinámica, ni eléctrica, proponemos como actitud más apropiada realizar un estudio de la anemia para descartar focos de sangrado activo antes de plantearse un manejo invasivo, considerando la realización del test de sangre oculta en heces, estudios endoscópicos gastrointestinales, frotis de sangre periférica, y estudio analítico con hierro, vitamina B12 y ácido fólico, y aquellos estudios orientados en función de la clínica del paciente. Una vez descartado sangrado activo, estando la hemoglobina estable, se propondría la realización del cateterismo, tratando de emplear en la medida de lo posible stents convencionales en caso de realizarse revascularización coronaria.
Enlaces:
- Rev Esp Cardiol - Therapeutic Strategy in Patients With Severe Anemia Admitted for Non–ST-segment Elevation Acute Coronary Syndrome and Prognostic Impact »
Sobre el Autor
Sergio Raposeiras Roubín (Santiago de Compostela, 26-11-1983) es Licenciado en Medicina en 2007 por la Universidad de Santiago de Compostela, siendo premio Fin de Carrera de la Xunta de Galicia y Premio Nacional Fin de Carrera por el Ministerio de Educación. Doctor en Medicina por la misma universidad en 2012. Realizó la especialidad de cardiología en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela (2008-2013), completando su formación en el Hospital Montefiore de Nueva York (insuficiencia cardíaca avanzada) y en el Hospital Brompton de Londres (cardiopatías congénitas), siendo Premio Nacional al Mejor MIR 2013. Realizó dos Másters, en Cardiología (Sociedad Española de Cardiología, Universidad Miguel Hernández) y en Investigación en Ciencias de la Salud (Universidad Complutense y Autónoma de Madrid, UNED), además de la Diplomatura en Estadística en Ciencias de la Salud (Universidad Autónoma de Barcelona). Defendió más de 100 comunicaciones en congresos nacionales e internacionales, con más de 30 publicaciones indexadas con un factor de impacto medio superior a 4, y 17 capítulos de libro. En 2012 recibió el Premio de investigación Pfizer y el Premio del American College of Cardiology al mejor trabajo publicado en cardiología clínica en 2012 por un cardiólogo menor de 40 años. Así mismo, fue invitado por el American College of Cardiology a dar una conferencia en el Chapter of Florida (Orlando, agosto 2013) y forma parte del International Leadership Group of American Collegue of Cardiology.