En un contexto donde la inflamación se reconoce como un factor clave en la progresión de la enfermedad cardiovascular, resurgen fármacos clásicos con renovado valor terapéutico. La colchicina, utilizada durante décadas en el tratamiento de la gota y la pericarditis, demuestra beneficios claros en la prevención secundaria de eventos como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular isquémico y revascularización coronaria urgente.
Este metaanálisis reciente, publicado en European Heart Journal, evidencia una reducción significativa del riesgo cardiovascular, sin aumento en efectos adversos graves ni en la mortalidad. Por su bajo costo, facilidad de administración y perfil de seguridad bien establecido, la colchicina merece un lugar en la práctica clínica actual.
En tiempos donde predominan las terapias dirigidas y biológicos de alto costo, vale la pena recordar que algunas soluciones eficaces pueden encontrarse en fármacos con larga trayectoria.
Colchicina en la prevención secundaria de enfermedad cardiovascular aterosclerótica
Durante la última década, la inflamación se ha consolidado como un objetivo terapéutico clave en la prevención secundaria de la enfermedad coronaria aterosclerótica (ECA). En un metaanálisis de más de 31 000 pacientes tratados con estatinas, publicado por Ridker y cols. en The Lancet (2017), se demostró que la proteína C reactiva ultrasensible (PCR-us) era un mejor predictor de eventos cardiovasculares, mortalidad cardiovascular y mortalidad total que los niveles de colesterol LDL. Esto respaldó el concepto de riesgo inflamatorio residual, no abordado por las terapias hipolipemiantes tradicionales.
Estudios como CANTOS demostraron que reducir la inflamación (por ejemplo, con canakinumab) reduce eventos cardiovasculares. En ese contexto, la colchicina, un antiinflamatorio económico y conocido, ha sido reevaluada como estrategia terapéutica en varios ensayos clínicos.
Objetivo del estudio
Este metaanálisis actualizado evaluó la eficacia y seguridad de la colchicina en pacientes con enfermedad vascular para la prevención secundaria de eventos cardiovasculares.
Métodos
- Se analizaron 6 ensayos clínicos aleatorizados con seguimiento ≥12 meses.
- En total se incluyeron 21 800 pacientes: 10 871 tratados con colchicina 0.5 mg/día y 10 929 con placebo (o sin colchicina en un estudio).
- Todos los estudios fueron aleatorizados y controlados.
- El desenlace primario fue un compuesto de muerte cardiovascular, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular isquémico y revascularización coronaria urgente (MACE).
- También se evaluaron subgrupos por edad, sexo y diabetes, además de eventos adversos graves.
Resultados principales
Eficacia
- La colchicina redujo los eventos cardiovasculares mayores en un 25%.
- También redujo significativamente los infartos, los accidentes cerebrovasculares isquémicos y las revascularizaciones urgentes.
- No se observaron diferencias significativas en la mortalidad cardiovascular.
Subgrupos
- El beneficio fue consistente en pacientes con y sin diabetes, en hombres y mujeres, y en distintos rangos de edad.
Seguridad
- No se detectaron diferencias en mortalidad total ni en mortalidad no cardiovascular entre los grupos.
- No se observaron aumentos en infecciones, cáncer ni hospitalizaciones por eventos gastrointestinales.
- La colchicina fue bien tolerada, con efectos gastrointestinales leves y transitorios en algunos casos.
Impacto del COVID-19
- El ensayo CLEAR-SYNERGY tuvo resultados neutros, probablemente afectados por la pandemia, con subregistro de infartos y un aumento relativo en mortalidad.
- Antes de la pandemia, el mismo estudio había mostrado una reducción de eventos con colchicina.
- Este fenómeno también se observó en otros ensayos contemporáneos afectados por el COVID-19.
Inflamación y PCR-us
- En CLEAR-SYNERGY, la PCR-us se mantuvo alta en los tratados con colchicina (3.0 mg/L).
- En contraste, en COLCOT y LoDoCo2 se lograron niveles <2.0 mg/L, que se han asociado con beneficios clínicos claros según estudios como CANTOS.
Conclusión práctica
- La colchicina en dosis bajas es una herramienta eficaz, segura y económica para reducir eventos cardiovasculares en prevención secundaria.
- Su efecto es comparable al de algunas terapias hipolipemiantes de alta intensidad, pero con menor complejidad y costo.
- Está respaldada por la Sociedad Europea de Cardiología, que la incluye como recomendación Clase IIa para pacientes con enfermedad coronaria estable (ESC, 2021), y por la FDA, que aprobó su uso en prevención cardiovascular en 2023.
Su incorporación en la práctica clínica representa una oportunidad concreta para mejorar el pronóstico en pacientes con enfermedad vascular aterosclerótica.
Ver infografía: Colchicina en la prevención secundaria cardiovascular
Referencias:
- Eur Heart J. - Long-term trials of colchicine for secondary prevention of vascular events: a meta-analysis

Ana María Giraldo Ramírez