El estudio FINE-REAL es el primer análisis global prospectivo y observacional sobre el uso de finerenona en práctica clínica habitual en pacientes con diabetes tipo 2 (DM2) y enfermedad renal crónica (ERC).
- Incluyó 1.916 pacientes (edad media 66,5 años; 65 % varones) con un eGFR medio de 54 mL/min/1,73 m² y una mediana de albuminuria de 293 mg/g.
- Dosis inicial: 10 mg en el 81 %, 20 mg en el 19 %.
- Solo el 26 % de los pacientes con 10 mg fueron titulados a 20 mg, pese a cumplir criterios de ficha técnica.
- El tratamiento se mantuvo de forma continua en el 84 %, interrumpido en el 6 % y suspendido en el 13 %.
- Comedicación: RASi (73 %), iSGLT2 (53 %), agonistas GLP-1 (29 %).
- Eventos adversos: hipercaliemia en el 8 % (grave 0,8 %, ninguna muerte), infección urinaria 4 %, hematuria/hemorragia urogenital 3 %.
En conjunto, finerenona fue bien tolerada y los efectos adversos fueron similares a los observados en los ensayos pivotales (FIDELIO-DKD, FIGARO-DKD).
Los autores destacan además que los clínicos parecen utilizarla en etapas más precoces de la ERC, reflejando un cambio hacia la prevención cardiorrenal.
Comentario
FINE-REAL aporta una fotografía realista de cómo se usa finerenona fuera del ensayo clínico.
Los resultados confirman su buena tolerabilidad y el bajo riesgo de hipercaliemia, pero ponen de relieve una tendencia a la infradosificación y escasa titulación, probablemente por prudencia clínica y por la falta de familiaridad con su manejo.
Desde el punto de vista cardiorrenal, este estudio refuerza la integración de finerenona como tercera o cuarta pieza de la estrategia de bloqueo cardiorrenal-metabólico, junto a RASi, iSGLT2 y GLP-1 RA.
Sin embargo, el hecho de que solo un 6,5 % de los pacientes tuviera insuficiencia cardiaca documentada y menos de un tercio combinara todas las terapias recomendadas muestra que la traslación de la evidencia a la práctica real sigue siendo limitada.
En el contexto de insuficiencia cardiaca, la finerenona parece ofrecer una alternativa más segura que los antagonistas esteroideos tradicionales (espironolactona/eplerenona), con menor riesgo de hipercaliemia y deterioro renal, y beneficios demostrados en la reducción de hospitalizaciones por IC.
Aun así, la escasa titulación observada podría reducir parte de ese beneficio potencial.
Conviene señalar que el análisis es puramente descriptivo, sin datos de eficacia (eventos CV o progresión renal) ni subanálisis de pacientes con IC, lo que limita la interpretación de impacto clínico real. Futuros análisis del estudio FINE-REAL deberían abordar específicamente los eventos de IC, FEVI y evolución cardiorrenal conjunta, para completar la evidencia translacional.
Puntos para la práctica clínica
- Finerenona mantiene un perfil de seguridad favorable en la vida real, con baja tasa de hipercaliemia significativa.
- En la práctica, la mayoría de los médicos inicia 10 mg y no titula a 20 mg, pese a las recomendaciones de guía y ficha técnica.
- En pacientes con DM2, ERC y/o IC (especialmente IC-FEVI preservada), finerenona puede aportar protección CV y renal adicional.
- En esta población, su uso conjunto con RASi, iSGLT2 y GLP-1 RA apunta a la estrategia cardiorrenal-metabólica óptima.
- Debe fomentarse la titulación guiada por función renal y potasio para alcanzar la dosis eficaz.
Referencias:
- Clinical Kidney Journal. - Dosing, treatment patterns, and safety of finerenone use in routine care: an interim analysis of the prospective, real-world, and observational FINE-REAL study
Jorge Salamanca Viloria

















