Hasta un tercio de los pacientes incluidos en este estudio presentaba algún tipo de lesión que requería angioplastia y que en este grupo de pacientes la angioplastia de emergencia estuvo asociada a un aumento de hasta el doble de desenlaces favorables. Estos hallazgos apoyan el uso rutinario de una estrategia invasiva en este grupo de pacientes, sobre todo en aquellos post-parada cardíaca con un ritmo inicial desfibrilable.

Los pacientes que sufren una parada cardíaca extrahospitalaria secundaria a un síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST está claramente demostrado que deben ser sometidos a cateterismo y eventual angioplastia. Sin embargo, en pacientes sin elevación del segmento ST, el uso de una estrategia invasiva similar está muy discutido. En muchos centros se ha utilizado de manera rutinaria el cateterismo de emergencia (y eventual angioplastia en caso de ser necesaria) como método de estudio para aquellos pacientes que sufren una parada cardiorrespiratoria sin una causa extra cardíaca clara. Para el análisis se utilizó el registro PROCAT (Parisian Registry Out-of-Hospital Cardiac Arrest). Se localizaron los pacientes sin elevación del ST y, utilizando el método de regresión logística, se exploró la asociación entre el uso del cateterismo y un desenlace favorable (performance cerebral categorías 1 ó 2) y se evaluaron los factores que predicen el requerimiento de angioplastia. Durante los años 2004 a 2013 se registraon 958 casos de parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria a los que se le realizó cateterismo. De este total, 695 (73 %) en su mayoría varones (76 %) y cin una edad media de 60 años no tuvieron evidencia de supradesnivelación del segmento ST en el EKG post-reanimación. 199 de 695 pacientes (29 %) requirieron angioplastia. Un desenlace favorable se observó en 87 de 200 pacientes (43 %) de los sometidos a cateterismo versus 164 de 495 pacientes (33 %) en aquellos no sometidos a angioplastia (p=0,02). Tras ajuste de variables, la angioplastia estuvo asociada a mejores resultados (OR ajustado: 1,80 [95% IC: 1,09 a 2,97]; p=0,02). Los demás factores que predijeron un desenlace favorable fueron: tiempo de resucitación corto (menos de 20 minutos), ritmo inicial desfibrilable y el uso de una menor dosis de adrenalina durante la reanimación (p=0,001). Un ritmo inicial desfibrilable (OR ajustado: 2,83 [95% IC: 1,94 a 4,36]; p<0,001) fue el único indicador de requerimiento de angioplastia.
Comentario adicional
Las guías del soporte vital cardiovascular avanzado (ACLS por sus siglas en inglés) recomiendan la realización de cateterismo en pacientes postparada cardíaca en caso de supradesnivelación del segmento ST o inestabilidad eléctrica o hemodinámica. Para los demás pacientes la conducta a seguir es discutida. En el siguiente trabajo parece beneficiarse de un tratamiento invasivo precoz un grupo más amplio de pacientes que los incluidos en las recomendaciones actuales. Los más beneficiados fueron los varones mayores de 50 años con un ritmo inicial desfibrilable. Como aspectos negativos, a pesar de que el análisis fue muy estricto no hay que olvidar el aspecto observacional del estudio y la posible omisión de factores que puedan confundir como la estabilidad clínica en el momento del cateterismo, la evaluación funcional de lesiones u otros.
Referencias:
- JACC Cardiovasc Interv. - Emergency PCI in Post-Cardiac Arrest Patients Without ST-Segment Elevation Pattern: Insights From the PROCAT II Registry.
Comentario del Dr. Iván Hernández Betancor

Médico Residente de Cardiología en el Hospital Universitario de Canarias de Santa Cruz de Tenerife. Médico Especialista en Medicina Interna. Doctor en Medicina Interna por la Universidad de La Laguna. Licenciado en Medicina por la Universidad de La Laguna. Twitter: @ivanhbet