El Trastorno Bipolar (TB) es un trastorno mental grave caracterizado por cambios en el estado de ánimo, desde la manía hasta la depresión. Los pacientes con esta enfermedad tienen una esperanza de vida hasta 10 años menor que el resto de la población. Aunque muchas de las muertes son por causas no naturales, como el suicidio, hay que tener en cuenta que la mortalidad por todas las causas y la mortalidad por eventos cardiovasculares es dos veces mayor en esta población.
Con el objetivo de investigar los eventos adversos cardiovasculares mayores (mortalidad, accidente cerebrovascular, reinfarto), y la presencia de comorbilidades en el TB, se realizó un estudio danés basado en registros. Se tomaron todos los pacientes del registro que tuvieron síndrome coronario agudo (SCA) desde el 1 de enero de 1995 hasta el 31 de diciembre del 2013. Se realizó seguimiento clínico durante al menos un año. Del registro, 796 pacientes tenían diagnóstico previo de TB y se emparejaron con 1.592 pacientes sin este diagnóstico (mediante emparejamiento 1:2), para luego ser analizados. El resto de los pacientes del registro que no fueron emparejados se excluyeron del estudio.
La media de edad del primer SCA en ambos grupos fue 66,5 años. En el grupo con TB se observaron tasas más bajas de hiperlipidemia (4,6% vs 8,7%), y similar prevalencia de diabetes (13,0% vs 13,2%) e hipertensión (23,7% vs 24,5%), en comparación con los pacientes sin TB. Los eventos adversos cardiovasculares mayores aumentaron un 38% (HR 1,38, IC95%: 1,25–1,54), la mortalidad por todas las causas aumentó un 71% (HR 1,71, IC95%: 1,52–1,92), y el ACV aumentó un 94% (HR 1,94, IC95%: 1,56–2,41) en el grupo de pacientes con diagnóstico de TB. Las tasas de reinfarto fueron 17% más bajas (HR 0,83, IC95%: 0,69–1,00). Además, en el grupo de TB hubo mayor prevalencia de insuficiencia cardíaca (9,1% vs 6,5%), valvulopatía (5,3% vs 3,5%), anemia (8,7% vs 5,8%), y EPOC (13,4% vs 9,3%).
En conclusión, el TB se asocia al aumento de riesgo de eventos adversos cardiovasculares mayores, así como de la mortalidad por todas las causas y ACV después de un SCA.
Comentario:
El Trastorno Bipolar es un trastorno mental grave, muchas veces incapacitante, que afecta tanto la salud mental como física. Es bien conocido que los pacientes con TB, al igual otras enfermedades mentales (como la esquizofrenia), tienen una disminución de la esperanza de vida importante en comparación con el resto de la población. Aunque los suicidios son una causa importante de fallecimiento en esta población, no debemos olvidar el aumento de otras enfermedades orgánicas, sobretodo las cardiovasculares, que como se muestra en este estudio, los pacientes con TB después de un SCA presentan un mayor riesgo de mortalidad por cualquier causa, eventos adversos cardiovasculares mayores y ACV. Esto podría deberse a factores como la medicación (que en ocasiones lleva a aumento de peso), como también a peores hábitos de alimentación y sedentarismo. De la misma manera, podría influir en estos hallazgos el consumo de tóxicos, el descontrol del ritmo circadiano y el escaso apoyo sociofamiliar.
Por otro lado, resulta llamativo que el riesgo de reinfarto en esta población, a pesar de todos los factores de riesgo asociados, ha sido menor para la población con TB. Según la hipótesis de los autores, esto podría estar relacionado a no haber llegado a tiempo o con vida al hospital para establecer el diagnóstico de reinfarto, lo cual muchas veces puede asociarse a la falta de apoyo, tanto social como familiar, y a las limitaciones funcionales que presentan algunos de estos pacientes. De todos modos, la literatura científica que estudia de manera pormenorizada la razón de estos hallazgos es escasa, por lo que sería interesante continuar investigando sobre el mismo.
A pesar de lo anteriormente descrito, no debemos olvidar que sí queda evidenciado un aumento de los efectos adversos cardiovasculares mayores, así como de ACV y muerte por todas las causas en los pacientes con TB. Así mismo, estos pacientes tienen una mayor prevalencia de insuficiencia cardíaca, valvulopatías y EPOC. Es por esto que es importante realizar controles periódicos de los factores de riesgo cardiovascular desde el diagnóstico de TB, así como también programas que promuevan los hábitos saludables, y en casos más graves, seguimientos más estrechos o incluso domiciliarios, debido a que muchos de estos pacientes presentan una escasa adherencia al tratamiento y seguimiento. Además, cabe resaltar que es fundamental para la recuperación después de un SCA la estabilidad de la enfermedad mental, ya que, tanto la depresión, ansiedad o manía son barreras invisibles para el ejercicio físico y los buenos hábitos, por lo tanto, retrasaría la rehabilitación cardíaca.
La evidente asociación entre la enfermedad mental y patología cardiovascular debería servir de motivación para cardiólogos y psiquiatras para la creación de estrategias conjuntas que promuevan la adherencia terapéutica y un control de ambas patologías, con vistas a mejorar la calidad de vida y el pronóstico a largo plazo de estos pacientes.
Como limitantes en este estudio habría que destacar las propias de un registro, así como la falta de datos importantes, como los factores de riesgos asociados al estilo de vida (consumo de tóxicos, dieta y actividad física) y la medicación con la que eran tratados estos pacientes, como también el no haber determinado mediante autopsias la causa de muerte en los casos de fallecimiento.
Referencias:
- Int J Cardiol. - Major adverse cardiovascular events following acute coronary syndrome in patients with bipolar disorder

María Alejandra Reyes Cortina