Estudio IABP-SHOCK II: uso del balón de contrapulsación intra-aórtica en pacientes con infarto agudo de miocardio complicado con shock cardiogénico
El uso del balón de contrapulsación intra-aórtico no redujo de forma significativa la mortalidad a 30 días en pacientes con un infarto agudo de miocardio complicado con shock cardiogénico, a los que se les planeó una estrategia de revascularización precoz.
Entre los dispositivos de asistencia ventricular utilizados en un paciente con shock cardiogénico, el balón de contrapulsación intra-aórtica es uno de los más ampliamente utilizados en la práctica clínica, como así viene reflejado en las recomendaciones actuales. Sin embargo, la poca evidencia existente viene de pequeños registros y no de ensayos clínicos aleatorizados.
El ensayo clínico IABP-SHOCK II es un estudio aleatorizado, prospectivo, abierto y multicéntrico, donde un total de 600 pacientes con un infarto agudo de miocardio complicado con shock cardiogénico fueron asignados bien al brazo de BCIAO (n=301) o únicamente al de tratamiento médico (n=299). A todos ellos se les realizó revascularización de forma precoz y recibieron tratamiento médico óptimo, acorde con las actuales guías de práctica clínica.
Los resultados del estudio no arrojaron diferencias significativas entre ambos grupos en cuanto al evento primario (mortalidad a los 30 días): 37,9% en los pacientes con BCIAO vs. 41,3% en aquellos sin él (RR=0,96; IC 95%: 0,79-1,17; p=0,69). No se encontraron diferencias significativas en el resto de objetivos secundarios del estudio, como el tiempo de estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos, los niveles de ácido láctico, dosis y duración del tratamiento con catecolaminas o función renal. Tampoco hubo diferencias en los objetivos de seguridad: sangrados mayores (3,3% vs. 4,4%; p=0,51), complicaciones isquémicas periféricas (4,3% vs. 3,4%; p=0,53), sepsis (15,7% vs. 20,5%; p=0,15) o ictus (0,7% vs. 1,7%; p=0,28).
Como comentario, a pesar que el estudio no encontró diferencias significativas acerca del uso del BCIAO, hay que analizar detenidamente algunos aspectos importantes: los pacientes incluidos tuvieron una mortalidad menor de la esperada para esta patología, lo que lleva a pensar que no se incluyeran pacientes en peor situación (de hecho era un criterio de exclusión la presencia de complicaciones mecánicas). Además, en un 86% de los pacientes el BCIAO fue implantado después de la revascularización coronaria, con lo que el efecto beneficioso del dispositivo pudo haberse infravalorado. Por último, hasta un 10% de los pacientes con tratamiento médico únicamente recibieron BCIAO, por lo que este hecho pudo haber infravalorado el tratamiento de intervención del estudio.
El uso de BCIAO en pacientes con infarto agudo de miocardio y shock cardiogénico no redujo de forma significativa la mortalidad a 30 días. Los hallazgos de este estudio han supuesto un interés en la comunidad científica, puesto que han cambiado las recomendaciones del uso del BCIAO en las últimas guías de práctica clínica, pasando de una anterior recomendación IC a IIB.
Enlaces:
- PubMed - Intraaortic balloon support for cardiogenic shock »
- Comentario ESC - IABP-SHOCK II: Randomized comparison of intraaortic balloon counterpulsation versus optimal medical therapy in addition to early revascularization in acute myocardial infarction complicated by cardiogenic shock »
- Diapositivas - IABP-SHOCK II: Randomized comparison of intraaortic balloon counterpulsation versus optimal medical therapy in addition to early revascularization in acute myocardial infarction complicated by cardiogenic shock »