Comentario de la Autora: Dra. Violeta González Salvado
Esta revisión sistemática analiza el estado actual de la formación en soporte vital básico dirigido a la población lega adulta. Mediante un análisis exhaustivo de los distintos métodos formativos y sus resultados identifica elementos clave para una formación eficaz, que permita la adquisición práctica de habilidades y facilite su retención a lo largo del tiempo. La importancia de la formar a la población en soporte vital básico para mejorar los resultados de la parada cardíaca se encuentra ampliamente reconocida. En las últimas décadas ha aumentado de forma notable el número iniciativas educativas y publicaciones en este ámbito; sin embargo, no existe una definición del método más eficaz. Mediante una revisión sistemática de la literatura siguiendo la metodología PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses), se consideraron todos los estudios que realizaron una intervención formativa en soporte vital básico (incluyendo secuencia de actuación ante sospecha de parada cardíaca y/o reanimación cardiopulmonar y/o uso de desfibrilador semiautomático) dirigida a adultos legos (sin deber de asistir ni formación en el último año), en los que se realizó una evaluación práctica de habilidades tras la intervención. De los 1263 estudios identificados inicialmente en la búsqueda, 27 fueron finalmente incluidos y analizados de forma independiente por dos revisores, con verificación cruzada de los datos extraídos. Se llevó a cabo una evaluación independiente de la calidad de los estudios por dos evaluadores empleando la escala MERSQI (Medical Education Research Study Quality Instrument), con acuerdo sustancial entre ambos y documentándose una media de calidad de 13/18 puntos. El primer hallazgo destacado del trabajo fue una notable heterogeneidad entre los estudios. Esta afectó tanto a métodos de formación, contenidos y herramientas empleadas, así como a instrumentos de evaluación y criterios para definir la eficacia de la formación. Ello limitó la agrupación de datos y establecimiento de recomendaciones definitivas sobre una estrategia “óptima”. Aunque se observó una cierta mejoría de habilidades de los participantes tras la aplicación de distintos métodos, determinados elementos formativos obtuvieron mejores resultados. En concreto, se apreció una cierta ventaja de los métodos dirigidos de forma presencial por un instructor –respecto a la autoformación-, que incluyeron práctica de habilidades –en detrimento de la formación únicamente teórica- y del uso de dispositivos de feedback en tiempo real respecto a la calidad de la reanimación cardiopulmonar durante el entrenamiento. Respecto al deterioro de habilidades a lo largo del tiempo, sólo la mitad de los estudios (n=14) examinaron este aspecto, observándose un efecto positivo de las estrategias de “recuerdo” mediante reentrenamiento breve y frecuente. De forma adicional, un tercio de los estudios (n=8) abordaron aspectos actitudinales del aprendizaje en soporte vital básico, como la comodidad con la formación y la modulación de actitudes y creencias, reconocidos como base esencial para el aprendizaje e inicio de maniobras de ayuda en una situación de emergencia. El tipo de participantes objetivo de la formación fue otro aspecto relevante: la mayoría de estudios incluyeron estudiantes universitarios del ámbito de la salud o la educación, con una mayor prevalencia de mujeres jóvenes. Este perfil dista del de los testigos más habituales de parada cardíaca según los registros epidemiológicos: mujeres de mayor edad, habitualmente familiares directos de la víctima. Los estudios que aplicaron la intervención formativa a grupos de riesgo como familiares de pacientes con cardiopatía (n=5), obtuvieron resultados positivos respecto a la disposición y capacidad de aprendizaje de los participantes. En definitiva, pese a las limitaciones derivadas de la gran variabilidad entre intervenciones y definición de criterios de eficacia, este estudio reconoce los efectos positivos de la formación de la población lega en soporte vital básico. Destaca la ventaja de los métodos guiados por instructor, con práctica de habilidades y feedback, y el papel de los recuerdos prácticos para evitar mantener las competencias a lo largo del tiempo. Además, subraya la necesidad de definir estándares de calidad en la formación en este ámbito y de formar a grupos de riesgo, como los familiares de pacientes con cardiopatía.
Referencias:
- Rev Esp Cardiol. - Training adult laypeople in basic life support. A systematic review.
Comentario de la Dra. Violeta González Salvado
Licenciada en Medicina por la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y doctora con mención internacional por la misma Universidad. Completó la formación en Cardiología en el Hospital Clínico de Santiado de Compostela, donde ejerce actualmente su actividad asistencial y como investigadora Río Hortega (Instituto Carlos III), adscrita al Instituto de Investigaciones Sanitarias de Santiago (IDIS) dentro de la red CIBER-CV. Ha realizando estancias formativas en centros de referencia nacionales (Hospital Santa Creu i Sant Pau, Barcelona) e internacionales (Inselspital de Berna, Suiza; Royal Brompton Hospital de Londres, Reino Unido; Centre Hospitalier Universitaire de Liège, Bélgica). Pertenece al grupo de investigación CLINURSID (Enfermería clínica, urgencias, simulación e innovación docente) de la USC, colabora con grupos nacionales dentro de la red CIBER-CV y forma parte del grupo de redacción de las guías europeas de reanimación cardiopulmonar 2020.