ECMO e Intervencionismo coronario en la parada cardiaca
La parada cardiaca es una causa importante de fallecimiento inesperado y conlleva un pronóstico generalmente desfavorable. La utilización, en casos seleccionados, del soporte hemodinámico que aporta la ECMO puede teóricamente permitir un procedimiento intervencionista cardiaco que contribuya a salvar la vida del enfermo.
La parada cardiaca es una causa importante de fallecimiento inesperado y conlleva un pronóstico generalmente desfavorable. La utilización, en casos seleccionados, del soporte hemodinámico que aporta la ECMO puede teóricamente permitir un procedimiento intervencionista cardiaco que contribuya a salvar la vida del enfermo.
El artículo que presentamos en esta ocasión se trata de una cohorte multicéntrica japonesa que investiga este punto en pacientes reclutados entre 2004 y 2011. Los investigadores implantan un ECMO percutáneo (con bomba centrífuga) en 86 pacientes que han sufrido una parada cardiaca y que no habían respondido a la RCP avanzada habitual. Con una media de 63 años, principalmente varones (81%); se lleva a cabo una coronariografía en el 94%, con angioplastia intraparada en el 71% de los casos. Las tasas de recuperación del latido espontáneo (88%), supervivencia a los 30 días (29%) y de evolución neurológica favorable (24%) resultan esperanzadoras.
Interesantísimo y original artículo que versa, con las tremendas dificultades que ello conlleva, sobre los enfermos que evolucionan mal en la parada, es decir, aquellos que no conseguimos un latido espontáneo efectivo. Para obtener la población de estudio, los investigadores, de varios hospitales de Hirosima, criban durante casi una década más de 2.900 paradas.
Descontando pacientes con otras causas obvias (por ejem. accidente de tráfico), enfermedades terminales, RCP muy prolongada, y los mayores de 75 años, tienen el tremendo merito de en pocos minutos poder implantar percutáneamente un dispositivo de ECMO (como una asistencia ventricular conectada a un oxigenador extracorpóreo) capaz de sustentar hemodinámicamente al enfermo. Dicha técnica, les permite realizar una coronariografía, y en caso necesario un procedimiento intervencionista.
Teniendo en cuenta que los enfermos analizados son aquellos que no responden a la RCP avanzada, los resultados son muy llamativos y esperanzadores. Lo peor, como en muchas ocasiones es la aplicación al mundo real de estos medios de ciencia ficción (tanto por recursos económicos, como por recursos humanos). De hecho, ya se llevan a cabo procedimientos intervencionistas muy rápidos, mediante equipos dedicados, con la instauración en nuestro medio de la angioplastia primaria y los códigos infarto. El sistema que se sugiere en este trabajo japonés es una vuelta más -muy marcada- de tuerca al sistema. Tendremos que esperar futuros trabajos que confirmen los resultados y sobre todo la viabilidad (¿coste-eficiencia?) de las mencionadas técnicas.
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