El infarto ventricular derecho complica el 50% de los casos de infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST inferior, y se asocia a una elevada morbilidad y mortalidad intrahospitalarias.
La disfunción sistólica del ventrículo derecho isquémico disminuye el aporte de precarga ventricular izquierda, lo que da lugar a hipotensión de bajo gasto con pulmones despejados e insuficiencia cardiaca derecha desproporcionada. El rendimiento sistólico del ventrículo derecho es generado por las contribuciones contráctiles del ventrículo izquierdo mediadas por el septo. El aumento de la contracción auricular derecha optimiza el rendimiento del ventrículo derecho, mientras que las oclusiones muy proximales inducen isquemia auricular derecha que exacerba el compromiso hemodinámico.
El ventrículo derecho se asocia a bradiarritmias mediadas por el sistema vagal, tanto durante la oclusión aguda como bruscamente con la reperfusión. El ventrículo derecho dilatado e isquémico también es propenso a las arritmias ventriculares malignas. No obstante, el ventrículo derecho es notablemente resistente al infarto.
La reperfusión facilita la recuperación del ventrículo derecho, incluso tras una oclusión prolongada y en pacientes con shock grave. Sin embargo, en algunos casos persiste el compromiso hemodinámico, lo que hace necesario un soporte circulatorio farmacológico y mecánico con dispositivos de asistencia del ventrículo derecho dedicados como "puente hacia la recuperación".
Referencias: