Estudio LINC: Parada extra hospitalaria, ¿compresiones torácicas mecánicas o manuales?
AHA 2013 Dallas. Las maniobras de RCP en la parada cardiaca han ido evolucionando en las últimas décadas. El estudio LINC (LUCAS in Cardiac Arrest) compara la utilización del dispositivo mecánico LUCAS de cardiocompresión con la técnica clásica manual, en el entorno de la parada extra hospitalaria.

Se ha sugerido que, en un entorno extra hospitalario, la utilización de cardiocompresores o dispositivos mecánicos para dar masaje en la reanimación cardiopulmonar (RCP), eliminando la fatiga de los reanimadores y teóricamente mejorando la calidad del masaje, podrían aportar una subsecuente mejoría en los resultados de la RCP.
Dicha estrategia no ha sido probada en ensayos clínicos grandes y además los pequeños estudios disponibles hasta el momento no han demostrado clara mejoría de supervivencia.
El estudio que nos ocupa en el blog en esta ocasión, de origen sueco y presentado recientemente en el congreso AHA 2013 en Dallas, además de publicado en la prestigiosa revista JAMA, se plantea como objetivo principal determinar si la administración de compresiones torácicas mecánicas con desfibrilación durante las compresiones en curso (CPR mecánico, efectuada con el sistema de compresión torácica LUCAS, Physio-Control/Jolife AB), en comparación con la reanimación cardiopulmonar manual (RCP manual estándar según las guías vigentes entonces, de 2005) podría mejorar la supervivencia.
Se trata de un ensayo clínico, multicéntrico (4 grupos participantes en Suecia, 1 británico y 1 servicio de ambulancias holandés junto a sus hospitales de referencia) y aleatorizado que incluyó 2.589 pacientes con paro cardiaco fuera del hospital.
Fue realizado entre enero de 2008 y febrero de 2013. La duración del seguimiento fue de 6 meses.
Los pacientes fueron aleatorizados a recibir compresiones torácicas mecánicas (LUCAS) combinadas con desfibrilación durante las compresiones en curso (n=1.300) o la RCP manual según las guías clínicas (n=1.289), con un manejo de vía aérea y de fármacos estándar.
Resumiendo los resultados, la supervivencia a las cuatro horas se logró en 307 pacientes (23,6%) con RCP mecánica y en 305 (23,7%) con la RCP manual (diferencia de riesgo -0,05%; IC del 95 %: -3,3 a 3,2%; p>0,99).
Se observó una buena evolución neurológica (según un puntaje de valoración específico, el Cerebral Performance Category (CPC) score, de 1 y 2), en 98 enfermos (7,5%) frente a 82 (6,4%) al momento del alta de la unidad de cuidados intensivos, en 108 (8,3%) vs. 100 (7,8%) tras el alta hospitalaria, en 105 (8,1%) frente a 94 (7,3%) al mes de seguimiento y en 110 (8,5%) frente a 98 (7,6%) a los 6 meses, con RCP mecánica y RCP manual , respectivamente.
Entre los pacientes que sobrevivieron a los 6 meses, el 99% en el grupo de RCP mecánica y el 94% en el grupo de la RCP manual tenían puntuaciones CPC de 1 o 2.
En conclusión, entre los adultos con paro cardiaco fuera del hospital, no hubo diferencias significativas en la supervivencia a las 4 horas entre los pacientes tratados con el algoritmo de RCP mecánica o los tratados con RCP manual según las guías. La gran mayoría de los supervivientes en ambos grupos tenía buenos resultados neurológicos a los 6 meses. En la práctica clínica, la RCP mecánica utilizando el algoritmo presentado no se ha traducido en una mejora de la eficacia en comparación con la RCP manual.
Interesante estudio que aporta claridad al tema. No obstante, hay que mencionar que los cardiocompresores pueden tener una utilidad en ciertos casos seleccionados y probablemente no tengamos que denostarlos del todo. El estudio LINC tiene unas limitaciones muy serias en su algoritmo de RCP mecánica, aparte del bajo número de pacientes enrolados en cuanto a los que entraron en el screening inicial (más de 4.000).
No se entiende bien porqué en la rama de RCP mecánica continúan con el masaje mecánico durante 90 segundos a pesar de haberse objetivado un ritmo desfibrilable (¡se esperan!), mientras que la RCP manual se ajusta a las guías. Mi opinión como humilde cardiólogo es que si alguien está fibrilando no hay que retrasar en ningún modo la desfibrilación si es que está disponible, pues las posibilidades de recuperación van decreciendo rápidamente, por muy bien que le demos masaje.
Es verdad la tendencia en los foros -y guías- de RCP a destacar la importancia de unas compresiones torácicas de calidad (y a buen ritmo, sobre 100/min), e incluso que en algunas circunstancias se permite prescindir del boca a boca (medio extrahospitalario), si se hace bien el masaje. Pero no es menos verdad que un buen masaje apenas aporta el 30% del gasto cardiaco y nunca -de nuevo mi humilde opinión- va a superar el gasto que pueda aportar la bomba nativa del paciente: su corazón.
Con esta gran penalización en la rama del LUCAS, que además reconocen los autores, no queda claro que hubiera pasado si se hubiera hecho un diseño de otra forma, pero sí que es evidente destacar dos hechos clave en la RCP: desfibrilar y dar masaje, cuanto antes y de más calidad mejor.
Este mensaje estaría dirigido a toda la población, incluso no sanitarios: en las paradas, cuanto antes tras avisar o hacer avisar al 112 hay que desfibrilar utilizando el DESA que hay en muchos lugares públicos y dar masaje, aunque no sepas, hasta que lleguen los servicios de emergencias. Hacerlo salva vidas.
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