Autores: Kevin Pérez Rodríguez, Eliú David Pérez Nogales, Eugenia Mateu Gisbert, Laura Suárez Castellano
Antecedentes
Mujer de 63 años, exfumadora desde hace más de 20 años, dislipémica en tratamiento con estatina y diabética tipo 2 en tratamiento con antidiabéticos orales e insulina.
En el año 2013 ingresa en cardiología tras su primer cuadro de insuficiencia cardiaca (IC) descompensada en ritmo de fibrilación auricular (FA) rápida; objetivando en la ecocardiografía transtorácica (ETT) una disfunción ventricular izquierda (VI) severa con diámetros VI aumentados. Se completó el estudio de la disfunción con una coronariografía con coronarias sin lesiones y estudio con resonancia magnética cardiaca (RMN) que confirmaba la disfunción VI severa, pero sin realce que orientara hacia una etiología concreta. Tras recuperar el ritmo sinusal de manera espontánea, presenta mejoría progresiva de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) por lo que se diagnosticó al alta de probable taquimiocardiopatía sin poder descartar miocardiopatía dilatada idiopática.
Continúa el seguimiento en consulta, con controles ecocardiográficos en los que la FEVI varía considerablemente, desde años con disfunción ligera o conservada hasta algunos con disfunción moderada o severa, correspondiendo con periodos de deterioro clínico y palpitaciones frecuentes. Se solicitó un Holter de 24 horas en el que no presentó nuevos episodios de FA como era de esperar, sino extrasístoles ventriculares (EVs) muy frecuentes, con morfología compatible con procedencia de ambos tractos de salida.
En el 2018 presenta nuevo deterioro clínico que precisa ingreso, con FEVI severamente deprimida y registrando en telemetría una altísima carga de EVs similares a las descritas en el Holter, además de episodios de taquicardia ventricular monomórfica no sostenida. Se decide realizar el primer estudio electrofisiológico (EEF) con aplicación de radiofrecuencia en ambos tractos de salida, con éxito inicialmente. Con la reducción de carga de EVs se comprueba la mejoría de la FEVI, con disfunción ligera en el siguiente control. A pesar de ello, tras un año estable, en el 2019 nuevo deterioro clínico y ecocardiográfico, volviendo a presentar palpitaciones frecuentes, con hasta 27.800 EVs en el Holter de 24 horas. Se plantea nuevo EEF constatando que se tratan EVs con origen en el SUMMIT, con la dificultad que supone su ablación, presentando un éxito parcial, aunque suficiente reducción de la carga de EVs como para presentar clara mejoría clínica y de la FEVI.
Motivo de consulta
Acude a urgencias nuevamente sin variar el motivo a las descompensaciones previas. Aumento notable de las palpitaciones con deterioro de su clase funcional con disnea a mínimos esfuerzos, así como dolor torácico atípico asociado a las palpitaciones, que no había presentado en otras ocasiones.
Exploración física
Regular estado general, consciente y orientada en las tres esferas. Hemodinámicamente estable, con buen control tensional (en torno 115/70 mmHg). Desde el punto de vista respiratorio, buena mecánica respiratoria, con SatO2 del 95% con gafas nasales a 3 litros. A la auscultación destaca ruidos cardíacos rítmicos sin soplos, así como murmullo vesicular conservado con crepitantes en ambas bases pulmonares. Extremidades inferiores con discreta edematización perimaleolar.
JUICIO CLÍNICO