Una de las comorbilidades más frecuentes en pacientes con insuficiencia cardiaca, especialmente a medida que avanza la enfermedad, es la malnutrición y la clásicamente llamada caquexia cardiaca. No se conocen bien todos los mecanismos implicados en su génesis, pero parece que uno de los factores implicados sería la mala utilización energética a nivel de las fibras musculares, relacionado con factores como el déficit de L-Carnitina, un trasportador de ácidos grasos al interior de la mitocondria para obtener energía.
En este sentido, varios estudios se han centrado en evaluar el potencial papel de la suplementación de la L-Carnitina en la mejoría de la función muscular y el los síntomas de los pacientes con insuficiencia cardiaca, con resultados positivos. Este estudio, realizado en 265 pacientes chinos, evaluó si la suplementación de L-Carnitina intravenosa era mejor que el placebo en la mejoría de los síntomas a 7 días. La suplementación fue bien tolerada, observándose una mejoría de la NYHA y del test de los 6 minutos en los pacientes con suplementación de L-Carnitina. En el subanálisis posterior, se vio que los pacientes que más se beneficiaban eran los que estaban en NYHA III y IV, que correspondían a los que tenían un mayor déficit de L-Carnitina. Por tanto, y aunque se trata de un estudio pequeño y en población china, este estudio aporta nuevos datos que refuerzan la necesidad de abordar la malnutrición en pacientes con insuficiencia cardiaca, siendo la suplementación de L-Carnitina una opción terapéutica.
Referencias:
Comentario del Dr. Alberto Esteban Fernández
Cardiólogo en la Unidad de Insuficiencia cardiaca del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Especialista en Cardiología por la Clínica Universidad de Navarra, completando su formación en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y en el Golden Jubilee National Hospital de Glasgow. Máster en Nutrición y Alimentación. Máster en Metodología de la investigación en Ciencias de la Salud. Ex miembro del Comité de residentes de la SEC. Licenciado en Medicina por la Universidad de Valladolid. Twitter: @doctorchecho