Muchas veces queremos comprar los productos adecuados y saludables para prevenir enfermedades y tener un organismo funcionando correctamente. El caso de las enfermedades cardiovasculares, ¿cómo se pueden prevenir?

Y la respuesta yace en gran manera en lo que comemos. Los expertos afirman que si consumimos la cantidad indicada de proteínas, hidratos de carbono y grasas se podría disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares hasta en un 30%. “Somos lo que comemos”, frase corta pero que constituye una gran verdad. La alimentación es una gran herramienta de prevención. Así como puedes perjudicar tu salud consumiendo productos no saludables, también puedes mejorarla mediante una alimentación balanceada. Solo hay que saber qué y cuánto comprar. La alimentación es tan importante que si todos escogiéramos correctamente lo que comemos en cada comida, se podría reducir el sobrepeso y la obesidad considerablemente, aproximadamente un 37 y 17%, respectivamente, según lo indica los datos arrojados por la última Encuesta Nacional de Salud. Nuestra salud cardiovascular también pondría cara feliz, ya que una dieta como la mediterránea ayuda a disminuir los niveles de colesterol y mitiga las probabilidades de padecer diabetes e incluso un infarto o ictus. Tanto, que las estimaciones indican que seguir una dieta saludable puede reducir hasta un 30% el riesgo cardiovascular. Como se comentó anteriormente, es importante saber qué productos comprar. Por eso el primer paso indica tener buena cabeza a la hora de entrar en un supermercado. Échale un vistazo a estos siete consejos:
Dividir el carro del supermercado en tres
¿Por qué dividir el carro en tres? Pues por la recomendación de que una dieta saludable está constituida por el doble de cantidad de verduras y hortalizas que de proteínas y de hidratos de carbono. Entonces, siguiendo este consejo de tres porciones, se tendría que rellenar la mitad del plato con verduras y hortalizas, un cuarto con proteínas (carne, pescado, huevos, legumbres...) y el cuarto restante con hidratos de carbono como pasta, arroz o pan. Entonces la idea trata de llevar esa misma idea del plato al carro de compras.
Presta atención al etiquetado
Muchas veces metemos y metemos productos a la cesta de compras solo porque nos gusta, pero es momento de cambiar un poco la forma en que compras. Es importante que leas las etiquetas de los productos que estas adquiriendo, y la razón es porque estas etiquetas contienen información del contenido del producto, lo cual es importante para nuestro organismo. Lo conveniente es decidirse por aquellos productos con un bajo contenido de azúcar refinada, así como en grasas saturadas, grasas trans y sal. Por otro lado, no te dejes llevar por esas etiquetas invasoras que dicen "sin azúcares" o "sin grasa" ya que no es literal, solo quiere decir que no contienen más de 0,5 g de azúcar por cada 100 g de alimento o que aportan menos de 0,5 g de grasa por cada 100 g de producto.
Distinguir entre los diferentes tipos de grasas
Primero, es importante que no se supere el 35% de la ingesta total en alimentos con grasas. Además, no todos los tipos de grasas son iguales, una es más conveniente que otra. Los ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva y los poliinsaturados (omega 3 y 6), son beneficiosos para el organismo, mientras que las grasas trans y las saturadas son las más perjudiciales.
Disminuye los dulces
Debes saber que el azúcar que consumes a diario no solo es la que agregas con una cuchara. Los productos que compras también contienen azúcares, de ahí la importancia de fijarse en las etiquetas. Entonces es importante limitarse en el consumo de azúcares, ya que si sobrepasas los límites puede ser perjudicial para la salud.
Cuidado con los alimentos salados
No solo se debe prestar atención a los productos dulces, golosinas, y demás, también hay que poner ojo en los alimentos salados. Seguramente no sabías que lo ideal sería que el consumo diario de sal cupiera en una cucharada de café, y sería tonto negar que la mayoría lo sobrepase. Así como hay productos que contienen azúcares, también están aquellos que contienen sal, y a eso hay que sumar la sal que agregamos, ya sea para sazonar o dar un poco más de sabor. Además, hay que tener en cuenta que muchos productos incluyen la cantidad de sodio, no de sal. Para calcular la cantidad de sal basta con saber que 2 gramos de sodio equivalen a 5 de sal.
Productos de temporada, la mejor opción
Por algo se conocen como productos de temporada, porque están en su mejor momento para ser consumidos. No solo es conveniente para tu bolsillo, sino también para tu salud. Los expertos lo tienen claro: “escoger productos de temporada es una de las mejores decisiones a la hora de comprar”.
Alimentos restringidos
Puedes consumir todo lo que quieras, pero por supuesto que existen productos que se deben limitar o restringir, como lo son los refrescos, dulces, carnes rojas y quesos curados. Si no quieres restringirlos puedes consumirlos de vez en cuando, pero lo importante es que no te excedas en la cantidad ni en la frecuencia de consumo.
Comentario de Edith Gómez
Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos. Twitter: @edigomben