El análisis de este amplio registro europeo, muestra que las escalas de riesgo en insuficiencia cardiaca son escasamente usadas en la práctica clínica diaria. De entre ellas, la escala MAGGIC fue la que mostró una mejor precisión.
Desde hace años, se han venido desarrollando diferentes escalas de riesgo en insuficiencia cardiaca. Su propósito es mostrar al clínico el pronóstico del paciente a corto-medio plazo y así poder ayudar a tomar decisiones terapéuticas. Un ámbito en el que se le ha dado un mayor valor es en el del trasplante cardiaco, donde las guías de práctica clínica nos recomiendan su uso y considerar el trasplante en caso de una esperanza de vida <80% calculada por la Seattle Heart Failure Model (SHFM) o un riesgo moderado/alto de la Heart Failure Survival Score (HFSS). Sin embargo, la realidad es que en la práctica clínica habitual, a pesar de haber intentado facilitarlo con aplicaciones móviles y calculadoras web, la mayoría de los médicos no las usan. Esto es debido a diversas cuestiones. Primero, porque sabemos que su precisión a nivel individual y a corto plazo es baja; en segundo lugar, porque no está definido un manejo médico diferente según el riesgo del paciente (a excepción del trasplante cardiaco/asistencias ventriculares, que previamente hemos comentado); y por último, como cualquier otra acción que consuma tiempo, es difícil de implementar dada la alta presión asistencial habitual de estas consultas.
En este trabajo, se estudió la precisión de las principales escalas de riesgo. De tal manera que se comparó la mortalidad predicha a 1 año con la observada, en una población actual, así como su uso en la práctica clínica habitual. El registro europeo de insuficiencia cardiaca ESC Heart Failure Long Term Registry recogió datos de manera prospectiva desde mayo 2011 a abril 2013, independientemente de la FEVI. Para el presente estudio se incluyeron únicamente los pacientes ambulatorios, lo cual supuso 6.161 pacientes. En estos pacientes se calculó la supervivencia a 1 año con las escalas de riesgo CHARM, GISSI-HF, MAGGIC y SHFM score (esta última es la más ampliamente usada hasta el momento). La mortalidad observada a 1 año fue del 8,2%, coherente con la mejoría del tratamiento de la enfermedad en los últimos años. Todas las escalas de riesgo, excepto la SHFM, predijeron una mayor mortalidad que la observada. Los autores argumentan que la infraestimación observada con la SHFM probablemente se deba a una excesivo peso protector asignado al DAI. Asimismo, la que tuvo un mayor poder discriminatorio fue la MAGGIC, con un área bajo la curva de 0,743. Hay que destacar que de los 6.161 pacientes del estudio, sus médicos únicamente calcularon el riesgo mediante alguna escala en 16, lo que supone un 0,02% de la población estudiada.
Desde mi punto de vista, lo más relevante de este estudio, es que muestra la realidad del uso de estas escalas en la práctica diaria, que es anecdótica. Por tanto, si queremos que sean una herramienta útil, deberemos diseñar escalas de fácil uso y poco consumo de tiempo, que den respuestas para problemas concretos del paciente individual que estamos viendo en consulta (su valor a nivel poblacional suele interesar menos al médico clínico). Asimismo, sería deseable demostrar que el uso de estas escalas puede generar un impacto pronóstico en la población con insuficiencia cardiaca.
Referencias:
- JACC Heart Fail. Performance of Prognostic Risk Scores in Chronic Heart Failure Patients Enrolled in the European Society of Cardiology Heart Failure Long-Term Registry.
Comentario del Dr. Javier de Juan Bagudá
Cardiólogo. Unidad Multidisciplinar de Insuficiencia Cardiaca. Hospital Universitario 12 de Octubre.