Consumo de alcohol y Aneurismas abdominales
El abuso de alcohol conlleva unas funestas consecuencias en la salud conocidas por todos. Sin embargo, los estudios que investigan concretamente el papel del consumo de alcohol en el desarrollo de aneurismas de aorta abdominal son escasos.

El objetivo del presente trabajo, publicado en Circulation por investigadores del Instituto Karolinska sueco, fue examinar las asociaciones entre el consumo total de alcohol y ciertas bebidas alcohólicas específicas con el riesgo de padecer un aneurisma.
La población de estudio se compuso con 44.715 hombres y 35.569 mujeres de entre 46 y 84 años de edad al inicio del estudio en 1998.
El consumo de alcohol fue evaluado a través de un cuestionario, y el diagnóstico de aneurisma, identificado mediante el Registro sueco de Hospitalización y el Registro Sueco Vascular (Swedvasc). Durante los 14 años de seguimiento que abarcó el trabajo, hasta diciembre de 2011 (1.019.954 personas-año), se detectaron aneurismas en 1.020 hombres y en 194 mujeres. En comparación con el consumo de 1 vaso de alcohol por semana (12 g de etanol), el cociente de riesgo para aneurisma entre los hombres que consumían 10 vasos por semana fue de 0,80 (intervalo de confianza 95%, 0,68-0,94). El índice de riesgo correspondiente entre las mujeres que consumían 5 copas por semana fue 0,57 (intervalo de confianza del 95%, 0,40-0,82). En aquellos participantes libres de la enfermedad cardiovascular, el consumo total de alcohol no parece estar asociada con el peligro de la enfermedad.
Respecto a las bebidas alcohólicas más consumidas, cerveza entre los hombres y vino en las mujeres, se observó una asociación inversa, mientras que no se observó asociación para el licor.
Por tanto, los autores concluyen, que el consumo de alcohol moderado, especialmente vino y cerveza, se asoció con un riesgo menor de aneurisma de aorta abdominal. Las asociaciones entre las dosis altas de alcohol y el riesgo de esta enfermedad siguen siendo desconocidos.
Como para otras patologías cardiovasculares, como la cardiopatía isquémica, el consumo moderado de cierto tipo de bebidas alcohólicas puede ser beneficioso. No obstante, no hay duda de los efectos perjudiciales de un consumo excesivo, y, por añadidura, los datos concretos de que disponemos no excluyen una asociación (señalada por pasados trabajos) entre un consumo de alcohol en exceso y el desarrollo de aneurismas.
En suma, interesante estudio epidemiológico, hecho de “retalitos” de datos extraídos de varios registros.
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Comentario del Dr. Iván Núñez Gil

Iván J. Núñez Gil, licenciado en Medicina por la UCM de Madrid (Premio Extraordinario). Actualmente trabaja como cardiólogo intervencionista con interés en cuidados agudos cardiovasculares en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Miembro de varias sociedades científicas nacionales e internacionales (FESC). Acreditación europea ACC. Doctorado con calificación de Premio Extraordinario. Autor de múltiples artículos y capítulos de libros. Revisor y miembro del comité editorial de múltiples revistas nacionales e internacionales. Tutor de residentes y secretario del Comité de Tutores de la Sociedad Española de Cardiología.