Front Cardiovasc Med. Análisis retrospectivo de los costes directos e indirectos derivados de pacientes que han sufrido un evento...
La dislipidemia, caracterizada por niveles anormales de lípidos en sangre, es un factor de riesgo significativo para las enfermedades cardiovasculares. Su tratamiento ha evolucionado con el tiempo, y la tecnología de interferencia de ARN, particularmente los pequeños ARN de interferencia como Inclisirán, ha emergido como un enfoque prometedor para tratar la dislipidemia, especialmente en pacientes que no responden adecuadamente a las terapias tradicionales como las estatinas.
Inclisirán actúa sobre el ARN mensajero que codifica la proproteína convertasa subtilisina/kexina tipo 9 (PCSK9), una proteína clave en el metabolismo del colesterol de baja densidad (LDL-C). Al inhibir la PCSK9, Inclisirán aumenta la reciclación de los receptores de LDL, lo que lleva a una reducción significativa de los niveles de LDL-C en plasma. Revisaremos la eficacia, seguridad y aplicaciones clínicas de Inclisirán en el manejo de la dislipidemia, basándonos en una serie de ensayos clínicos recientes.
Los ensayos clínicos revisados han demostrado consistentemente que Inclisirán es eficaz en la reducción de los niveles de LDL-C en diversas poblaciones de pacientes. En un estudio realizado en pacientes chinos con niveles elevados de LDL-C a pesar del tratamiento con terapias de reducción de LDL-C al máximo tolerado, Inclisirán mostró una rápida disminución de los niveles de PCSK9 y LDL-C, con reducciones máximas observadas entre el día 30 y el día 60. A los 90 días, las reducciones de LDL-C variaron entre 56.4% y 74.9%, dependiendo de la dosis administrada.
Los ensayos ORION-1 y ORION-3, que evaluaron el tratamiento a largo plazo con Inclisirán, reportaron una reducción del 47.5% en los niveles de LDL-C a los 210 días, con reducciones sostenidas durante un período notable de 1.440 días. La reducción media del colesterol LDL-C durante los 4 años fue del 44.2%, con reducciones asociadas en PCSK9 que oscilaron entre 62.2% y 77.8%.
El ensayo VICTORION-INITIATE evaluó la eficacia de Inclisirán cuando se añadió a pacientes que no habían logrado niveles de LDL-C por debajo de 70 mg/dL a pesar de la terapia con estatinas al máximo tolerado. Los resultados mostraron una disminución significativa del LDL-C, lo que destaca la eficacia de Inclisirán en combinación con terapias existentes.
En otros ensayos, como ORION-10 y ORION-11, Inclisirán continuó demostrando su capacidad para reducir los niveles de LDL-C con un régimen de dosificación infrecuente (una dosis el día 1, seguida de otra dosis al día 90, y luego una dosis de mantenimiento cada 6 meses). Estos estudios subrayan la efectividad de Inclisirán no solo como monoterapia, sino también en combinación con otras terapias de reducción de lípidos.
El perfil de seguridad de Inclisirán ha sido consistentemente favorable a lo largo de los estudios revisados. En un ensayo que involucró a individuos con función renal normal e insuficiencia renal, Inclisirán mostró un perfil de seguridad uniforme sin necesidad de ajustes de dosis, independientemente de la función renal.
Los estudios ORION-1 y ORION-3 informaron que los eventos adversos en el sitio de inyección fueron observados en un 14% de los pacientes en ambos brazos del estudio, pero la incidencia de eventos adversos graves relacionados con el tratamiento fue baja, con solo un 1% en ambos grupos.
En otros estudios, como ORION-10 y ORION-11, los eventos adversos asociados con Inclisirán fueron similares a los observados en los grupos de placebo, aunque los eventos adversos en el sitio de inyección fueron ligeramente más frecuentes en el grupo de Inclisirán, pero fueron generalmente leves y no se clasificaron como graves o persistentes.
Los hallazgos de los estudios revisados resaltan la capacidad de Inclisirán para reducir significativamente los niveles de LDL-C en diversas poblaciones de pacientes. Su perfil de seguridad uniforme lo convierte en una opción terapéutica versátil en la terapia de reducción de lípidos. Además, la consistencia en la reducción de LDL-C observada a través de diferentes regímenes de dosificación y perfiles de pacientes subraya su importancia clínica.
Inclisirán representa un avance significativo en el manejo de la dislipidemia, ofreciendo una reducción robusta y sostenida de los niveles de LDL-C con un perfil de seguridad favorable. Su régimen de dosificación infrecuente mejora la adherencia al tratamiento, lo que podría tener un impacto positivo en los resultados clínicos a largo plazo.
