Serie "5 minutos de Oro" con Lorenzo Fácila sobre la relación de la diabetes con el síndrome cardio-reno-metabólico ; organizada por la Unidad de IC Avanzada y Trasplante del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia.
La diabetes mellitus es un componente crítico en el síndrome cardiorrenal metabólico, dado que incrementa el riesgo de insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal. Los pacientes con diabetes pueden tener hasta tres veces más probabilidades de desarrollar insuficiencia cardíaca. Además, en quienes ya la padecen, el pronóstico empeora significativamente si también tienen diabetes, afectando la calidad de vida y aumentando la mortalidad.
Para manejar la diabetes en este contexto, las guías de práctica clínica sugieren un enfoque basado en cuatro pilares fundamentales:
1. Control metabólico estricto: Mantener la hemoglobina glucosilada (HbA1c) bajo 7%, ajustándose en ciertos casos a un límite del 8%.
2. Control de colesterol: Reducir los niveles de LDL a menos de 70 mg/dL, o idealmente por debajo de 55 mg/dL en pacientes de muy alto riesgo.
3. Uso de fármacos específicos: Emplear inhibidores de SGLT2 o análogos del receptor GLP-1 para mejorar la supervivencia y reducir el riesgo de complicaciones.
4. Pérdida de peso: Alentar una reducción de al menos el 10% del peso corporal para disminuir las complicaciones relacionadas con la diabetes.
Estos pilares buscan no solo gestionar la diabetes, sino también reducir el impacto en la función cardíaca y renal, mejorando el pronóstico y la calidad de vida del paciente.
