Este estudio investiga los efectos a corto plazo de la exposición a bajas temperaturas del aire y olas de frío en el riesgo de hospitalización por infarto de miocardio en Suecia. La evidencia previa sugiere que las bajas temperaturas pueden desencadenar eventos cardiovasculares agudos, como el infarto de miocardio. Sin embargo, el impacto específico de las olas de frío, especialmente en regiones con climas fríos, no está completamente comprendido. Este estudio utiliza un diseño de caso-cruzado a nivel nacional para examinar esta asociación durante la temporada fría (octubre a marzo) entre 2005 y 2019.
Objetivos del estudio
El objetivo principal de este estudio fue evaluar cómo las exposiciones a corto plazo a bajas temperaturas del aire y las olas de frío afectan el riesgo de hospitalización por infarto de miocardio en Suecia. Se analizó la incidencia tanto de infarto de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI) como de infarto de miocardio sin elevación del segmento ST (NSTEMI). Se definieron las olas de frío como períodos de al menos dos días consecutivos con una temperatura media diaria por debajo del percentil 10 de la distribución de temperaturas para cada municipio durante la temporada de frío.
Métodos
Este estudio de base poblacional incluyó 120.380 casos de infarto de miocardio admitidos en hospitales de Suecia durante la temporada fría de 2005 a 2019. La exposición diaria a la temperatura del aire se estimó utilizando un enfoque de aprendizaje automático con resolución de 1 km², considerando variables predictoras relacionadas con el uso del suelo y la cobertura terrestre. Se utilizó un diseño de caso-cruzado estratificado por tiempo con modelos de regresión logística condicional para evaluar los efectos a corto plazo de las temperaturas bajas y las olas de frío en las hospitalizaciones por infarto de miocardio.
Resultados
- Riesgo aumentado de infarto de miocardio: Se observó que una disminución de 1 unidad en el percentil de temperatura a un retraso de 2 a 6 días se asoció significativamente con un aumento del riesgo de infarto de miocardio total, NSTEMI y STEMI, con razones de probabilidades (OR) de 1,099 (IC 95%: 1,057-1,142), 1,110 (IC 95%: 1,060-1,164) y 1,076 (IC 95%: 1,004-1,153), respectivamente.
- Efecto de las olas de frío: Las olas de frío a un retraso de 2 a 6 días también se asociaron significativamente con un mayor riesgo de infarto de miocardio total, NSTEMI y STEMI, con OR de 1,077 (IC 95%: 1,037-1,120), 1,069 (IC 95%: 1,020-1,119) y 1,095 (IC 95%: 1,023-1,172), respectivamente.
- Efectos inmediatos versus efectos retardados: Contrariamente, tanto las bajas temperaturas del aire como las olas de frío a un retraso de 0 a 1 días se asociaron con una disminución del riesgo de infarto de miocardio, sugiriendo un efecto temporalmente dependiente que varía entre la exposición inmediata y los efectos diferidos.
- Análisis regional y de subgrupos: Los análisis por regiones mostraron un aumento del riesgo de infarto de miocardio en todas las regiones de Suecia (norte, centro y sur) debido a las bajas temperaturas. Las olas de frío mostraron efectos consistentes en las regiones central y norte, mientras que los resultados para la región sur no alcanzaron significanción estadística.
Discusión
Este estudio revela que las exposiciones a corto plazo a bajas temperaturas del aire y olas de frío se asocian con un mayor riesgo de hospitalización por infarto de miocardio a los 2-6 días de la exposición en Suecia. Los hallazgos indican que tanto la exposición al frío ambiental general como los eventos extremos de frío (olas de frío) son predictores importantes del riesgo de admisión hospitalaria por infarto de miocardio. El análisis también destaca un efecto protector inmediato de la exposición al frío que se invierte después de un retraso de varios días, posiblemente debido a mecanismos fisiológicos complejos.
Conclusiones
Este estudio de caso-cruzado a nivel nacional demuestra que las exposiciones a corto plazo a bajas temperaturas y olas de frío están asociadas con un mayor riesgo de hospitalización por infarto de miocardio a los 2-6 días. Estos hallazgos subrayan la importancia de desarrollar estrategias de prevención específicas para mitigar el impacto del frío en la salud cardiovascular, especialmente en climas fríos o durante los eventos extremos de frío.
Referencias:
