Por qué es importante el ecocardiograma de la vena cava superior y cómo debes realizarlo

En los últimos años ha surgido un mayor interés por la obtención de imágenes de la vena cava superior debido a la mayor atención prestada a los trastornos del corazón derecho; el uso creciente de vías de acceso transvenoso, catéteres de diálisis y cables de dispositivos; y la aparición de sistemas de asistencia circulatoria mecánica del ventrículo derecho por vía transcatéter.

Como conducto venoso de baja presión en el mediastino superior derecho, la vena cava superior es propensa a la compresión por diversos procesos patológicos, a la invasión por tumores malignos originados en estructuras cercanas y a las complicaciones derivadas de los cables intraluminales y los catéteres permanentes. La tomografía computarizada y la venografía por resonancia magnética son las modalidades de elección para la obtención de imágenes estructurales de la vena cava superior. La ecografía permite una evaluación anatómica razonable, aunque menos detallada, de este conducto venoso. Las imágenes Doppler espectral y en color mediante ecografía son las herramientas no invasivas más valiosas para la interrogación del flujo sanguíneo de la vena cava superior, un marcador del patrón de llenado del corazón derecho. El análisis de la velocidad, la duración y la dirección de las formas de onda Doppler y su respuesta fásica a la respiración permite distinguir los patrones de flujo normales de los anormales y ofrece información diagnóstica sobre los trastornos que afectan a la función del corazón derecho.

Los objetivos de esta revisión son demostrar el valor añadido que aporta la imagen de la vena cava superior durante los estudios ecocardiográficos transtorácicos y transesofágicos, esbozar su utilidad para la detección y evaluación de anomalías estructurales y detallar el papel de la imagen Doppler espectral en la ayuda al diagnóstico de diversos trastornos que afectan al corazón derecho.