Beneficios del ejercicio físico aeróbico en pacientes portadores de un Desfibrilador
Estudio que evaluó los resultados de un programa de ejercicio físico aeróbico controlado en pacientes portadores de un desfibrilador automático implantable. Los autores concluyen que el ejercicio físico en estos pacientes es seguro, no aumenta la mortalidad y mejora el rendimiento cardiovascular.
Dentro de las medidas recomendadas para la prevención cardiovascular, la dieta cardiosaludable y el ejercicio aeróbico regular se han postulado como los pilares fundamentales para evitar cualquier evento cardiovascular. A pesar de su efecto cardiosaludable, el ejercicio aeróbico es a menudo evitado en pacientes a quienes se les implanta un desfibrilador automático implantable (DAI), debido al temor que puede ocasionar el ejercicio como inductor de eventos arrítmicos.
A través de un estudio observacional prospectivo recientemente publicado en Circulation, se ha analizado el efecto de un programa de ejercicio físico aeróbico, así como programas de mantenimiento ambulatorios en pacientes portadores de un DAI. Se evaluó la incidencia de descargas del dispositivo, así como las hospitalizaciones por múltiples causas.
En total 160 pacientes (124 hombres, 36 mujeres) portadores de un DAI (casi la mitad por prevención primaria) fueron incluidos en el estudio. Para valorar la adaptación al ejercicio físico se midió el consumo de oxígeno en el pico de esfuerzo máximo con un test de esfuerzo cardiopulmonar tanto a las 8 como a las 24 semanas, comparándolo con sus niveles basales. Básicamente, el plan de acondicionamiento físico consistía en 1 hora de caminar 5 días por semana a una carga del 60-80% de la frecuencia cardiaca máxima, seguido de otras 16 semanas de caminar unos 150 minutos por semana.
Los pacientes incluidos presentaban una edad promedio de 55 años, una fracción de eyección entorno al 40% y en su mayoría se encontraban en tratamiento con betabloqueantes. El acondicionamiento físico fue significativamente mejor en el grupo que siguió un plan específico (detallado previamente), tanto a las 8 como a las 24 semanas. En cuanto a los eventos adversos, el principal problema del estudio fue la baja incidencia de descargas del dispositivo (4 en el grupo que siguió el plan específico de entrenamiento versus 8 en el grupo control), por lo que no se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas. Tampoco las hubo en cuanto a la incidencia de hospitalizaciones ni de muerte por cualquier causa.
Los autores, tras los resultados obtenidos, concluyen que a diferencia de lo que mucha gente puede pensar, el ejercicio físico aeróbico controlado es seguro en pacientes portadores de DAI, además mejora el rendimiento cardiovascular y no produce más eventos cardiovasculares. Otro motivo más para seguir insistiendo a nuestros pacientes la importancia de las medidas preventivas como pilar fundamental del tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.
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Comentario del Dr. David Vivas Balcones
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alcalá. Premio extraordinario en Medicina 2004. Doctor en Medicina con la calificación de sobresaliente cum laude por la Universidad Complutense Madrid. Diplomado en Estadística en Ciencias de la Salud por la Universidad Autónoma de Barcelona. Médico Especialista de Área en Cardiología en el H. Clínico San Carlos de Madrid. Coordinador de la relación entre Atención Primaria y Consulta de Alta Resolución Cardiológica del Hospital Clínico San Carlos, Madrid. Director del Curso Aspectos Prácticos en Cardiología Clínica. Responsable de la Unidad de Cardiología de MD Anderson, Madrid. Twitter: @docvivas »
