La disfunción neurocognitiva tiene una elevada incidencia en la IC (entre un 30%-80%), alterando diferentes dominios cognitivos como memoria, atención, capacidad de aprendizaje, función ejecutiva o velocidad asociativa.
La relación causal probablemente sea compleja: un sumatorio de hipoperfusión cerebral crónica, comorbilidades asociadas, hipoxia y sustrato inflamatorio. La asociación de estos factores y quizá algún otro todavía desconocido provocaría disfunción cerebral, frecuentemente infradiagnosticada, que se asocia de forma independiente a peor evolución clínica: mayor mortalidad, más ingresos hospitalarios y peor calidad de vida.
La IC-FEp aúna muchas de esas situaciones generadoras de deterioro cognitivo. Este estudio pretende ver si es posible obtener una mejoría cognitiva en 46 pacientes con ICFep y obesidad, tras una intervención de dieta de restricción calórica y ejercicio físico durante 20 semanas.
Se trata de un análisis auxiliar del ensayo SECRET-II, que se había diseñado para mostrar mejorías en rendimiento físico y calidad de vida tras dieta y ejercicio en pacientes obesos con IC-Fep. A la mitad de ellos se les realizaron exámenes cognitivos.
Estas escalas cognitivas de efectuaron antes y después de las intervenciones, destacando la Evaluación Cognitiva de Montreal (MOCA). Además, valoraron el volumen cerebral y el flujo sanguíneo cerebral (FSC) mediante Resonancia Magnética cerebral.
La media de edad de los pacientes era de 68 años, con mayoría de sexo femenino y raza negra (54%). Los resultados más relevantes fueron:
- La IC-Fep muestra peores resultados en la evaluación cognitiva basal que la población general sin ICFep.
- El IMC se relacionaba de forma inversa con la puntuación en los test cognitivos.
- El resultado en el MOCA, el recuerdo inmediato y diferido y el dominio del lenguaje, mejoraron tras la intervención sin ser estadísticamente significativo.
- No hubo cambios en los volúmenes cerebrales o el FSC tras la intervención de 20 semanas.
En definitiva, análisis limitado por el pequeño tamaño y por no tratarse de un estudio diseñado para valorar realmente los efectos de la intervención sobre el estado cognitivo.
En mi opinión, lo más importante del estudio es el efecto “recordatorio” para el clínico sobre la íntima relación entre la IC-Fep y la disfunción cognitiva. Además, parece lógico pensar que los cambios que propongamos y consigamos en estos pacientes para que se adhieran al estilo de vida mediterráneo, tendrán un efecto positivo también en su rendimiento cognitivo.
Referencias:
- Circulation: Heart Failure. - Neurocognitive Impairments and Their Improvement Following Exercise and Dietary Interventions in Older Patients With Heart Failure With Preserved Ejection Fraction
Daniel Mesado Martínez
