Saltarse el desayuno podría aumentar el riesgo de enfermedad coronaria

Saltarse el desayuno podría aumentar el riesgo de enfermedad coronaria

Según un estudio observacional realizado entre varones profesionales del mundo de la salud, las personas que no desayunan presentarían hasta un 27% más de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas que desayunan.

Las actuales condiciones de vida imponen un ritmo vital cada vez más acelerado, que en ocasiones, va en detrimento de hábitos dietéticos saludables. Así, en Estados Unidos, una encuesta dietética reveló que el porcentaje de estadounidenses que desayunaba cayó desde un 86% en 1965 a un 75% en 1991.

El estudio de seguimiento de profesionales de la salud (The Health Professionals Follow-up Study HPFS) es un estudio prospectivo que incluyó a 51.529 varones profesionales de la salud (dentistas, veterinarios, farmacéuticos, optometristas, osteópatas, y podólogos) que tenían entre 40 y 75 años en el momento de la inclusión en 1986. Para el presente análisis se tomaron los datos de 1992, cuando se valoraron los hábitos dietéticos. Tras excluir a los sujetos que no respondieron a la encuesta y a los que presentaban historia de cáncer, angina o infarto, se analizaron los datos de un total de 26.902 participantes.

Los participantes en el estudio que no desayunaban eran frecuentemente más jóvenes, solteros y solían trabajar a jornada completa. De igual forma, presentaban mayores índices de tabaquismo, consumo de alcohol y sedentarismo.

Durante los 16 años de seguimiento, se diagnosticaron 1.527 casos de infarto de miocardio fatal o no fatal. Los hombres que omitían el desayuno tenían un 27% más de riesgo de enfermedad coronaria en comparación con los hombres que no lo hacían (riesgo relativo: 1,27, intervalo de confianza del 95%, 1,06-1,53 p=0,01). Esta asociación fue independiente de factores dietéticos, demográficos y derivados de la actividad física; pero se atenuó al ajustarse por índice de masa corporal, hipertensión, dislipemia y diabetes mellitus (riesgo relativo: 1,18, intervalo de confianza del 95%, 0,98-1,43; p=0,08). No se observó asociación entre el número de comidas al día y el riesgo de cardiopatía isquémica.

Son muchas las preguntas que deja sin responder el presente estudio. Entre ellas, destaca el cuestionarse si es relevante o no el tipo de alimento que se ingiere en el desayuno y cuáles serían los posibles mecanismos fisiopatológicos que explicasen la reducción del riesgo en los sujetos que desayunan, más allá de la evidencia de que son personas más preocupadas por hábitos de vida saludables. En cualquier caso, a falta de estudios que concreten y maticen estos hallazgos, parece que estamos, una vez más, ante una posible diana terapéutica que las autoridades sanitarias deberían tener en cuenta en los programas de prevención primaria de la enfermedad cardiovascular.


Enlaces:

  1. PubMed - Prospective Study of Breakfast Eating and Incident Coronary Heart Disease in a Cohort of Male US Health Professionals »


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