Ingeniería tisular cardiaca: Nuevas perspectivas tras el infarto de miocardio
Comentario del Autor: Dra. Carolina Gálvez-Montón
La insuficiencia cardiaca es la etapa final de muchas enfermedades cardiovasculares, como el infarto agudo de miocardio, y sigue siendo uno de los retos más atractivos para la medicina regenerativa actual debido a su alta incidencia y prevalencia.
A lo largo de los últimos 20 años, la terapia celular cardiaca, basada en la administración aislada de células con capacidad regenerativa, ha focalizado la mayoría de estudios con el fin de regenerar el corazón. Sin embargo, los resultados derivados de los ensayos clínicos, aunque seguros, muestran un beneficio modesto en términos de mejoría en la función ventricular. Por este motivo, las actuales líneas de investigación persiguen la regeneración cardiaca basada en técnicas de ingeniería tisular y más ambiciosamente, la generación de corazones bioartificiales. La ingeniería tisular cardiaca combina células con capacidad regenerativa, factores de crecimiento, matrices biológicas o sintéticas y sistemas de monitorización telemétricos. Dentro de este nuevo campo aparecen diferentes abordajes que incluyen constructos de monocapas celulares, inyecciones intramiocárdicas de células en hidrogel, formación de tejido ex vivo de células en hidrogel, tejidos artificiales cardiacos, además de matrices extracelulares derivadas de tejidos naturales. Estas nuevas técnicas ofrecen resultados ciertamente esperanzadores aunque aún quedan por resolver ciertos inconvenientes como garantizar el acoplamiento electromecánico de las células implantadas con las residentes en el tejido cardiaco y promover fenómenos de vascularización dentro de las matrices para favorecer la difusión de nutrientes y oxígeno hacia las células con capacidad regenerativa. Más recientemente, se ha conseguido descelularizar corazones cadavéricos de ratas y cerdos obteniendo la matriz extracelular cardiaca por completo preservando, a su vez, el árbol vascular coronario y las válvulas cardiacas. El objetivo se basa en la recelularización del constructo obtenido mediante células endoteliales y cardiacas neonatales bajo biorreactores capaces de simular la fisiología cardiaca y favorecer la maduración del órgano. Actualmente, el factor limitante de esta novedosa estrategia es la dificultad en la obtención del número de células necesario para repoblar completamente el órgano descelularizado. Aunque los resultados de estos estudios son claramente esperanzadores y muchos han mostrado mejoría significativa en la función contráctil cardiaca, quedan por discernir muchas cuestiones.
Enlaces:
- Rev Esp Cardiol - Ingeniería tisular cardiaca y corazón bioartificial »
Sobre el Autor
Carolina Gálvez-Montón es licenciada en Veterinaria y doctora en Medicina por la Universidad de Barcelona. Inició su actividad investigadora en cardiología experimental en el Hospital Clínic de Barcelona y actualmente es miembro del grupo de investigación de insuficiencia cardiaca y regeneración cardíaca (ICREC Research Lab) dirigido por el Dr. Antoni Bayes-Genis en la Fundació Institut en Ciències de la Salut Germans Trias i Pujol, en Badalona. El grupo ICREC ha sido pionero en demostrar la capacidad regenerativa del corazón humano mediante el estudio del quimerismo y los fenómenos de microquimerismo. Actualmente, su línea de trabajo se basa en la investigación básica y clínica en terapia cardiaca con células madres procedentes de diversas fuentes tisulares y en ingeniería tisular desarrollando membranas y polímeros biocompatibles, abordando, en última instancia, la investigación translacional. El grupo ICREC es miembro de la Red de Investigación Cardiovascular (RIC) y de la Red Temática de Terapia Celular (TERCEL).