En este caso el patrón ecocardiográfico a reconocer es el de la dilatación y fallo del ventrículo derecho. En un paciente con dolor torácico, y más si tuviera inestabilidad hemodinámica SIEMPRE debe llevar al diagnóstico de sospecha de TEP, que en este caso se confirmó en el scanner. Una de las cosas importantes es reconocer la dilatación del VD ya en el paraesternal largo. En el eje corto el detalle importante es qué hace el septo interauricular, que bambolea a lo largo del ciclo, se mete hacia VI y le da la forma clásica de "D". Hay que poner un poco de atención para ver que esta morfología en D la toma el VI en sístole, lo que es un signo de sobrecarga de presión de VD (en contraposición a cuando la forma en D es en diástole, que ocurre en insuficiencia tricúspide severa y en otras sobrecargas de presión. El TAPSE es normal a pesar de que el ventrículo derecho tiene disfunción severa. No hay NINGÚN valor ecocardiográfico mágico que por sí solo de forma aislada de el diagnóstico; en este caso el VD tiene lo mejor de su contractilidad en la base y por eso el TAPSE está conservado; sin embargo la pared libre y el ápex son un desastre y la función global también. Finalmente, siempre que haya disfunción de VD o inestabilidad hemodinámica en el contexto de un TEP hay que pensar en la posible utilidad de la fibrinolisis (que tiene sus partidarios y detractores, como en todo.
Vamos a por el casito de la semana Es un poco lioso pero es bonito porque ayuda a entender un aspecto de la fisiopatología. El caso es del Dr Paco Dominguez, de La Paz, que es un auténtico crack. El flujo está tomado con transesofágico sobre la DA en un paciente con balón de contrapulsación. Hay que fijarse en las ondas de flujo Doppler y el ECG para comprobar que el flujo es en diástole, como corresponde a una coronaria y ver que en la imagen 1 hay una onda por cada QRS porque el balón contrapulsa 1:1, en la imagen 2 es una onda cada dos latidos y en la imagen 3 una cada 3 latidos. En la imagen 3 se ve muy bien que hay ondas grandes (contrapulsadas) y ondas pequeñitas (sin contrapulsar) y se ve entiende muy bien que el balón aumenta el flujo coronario. Bonito ¿no?