Estudio multicéntrico prospectivo, observacional que estudia la prevalencia y las fragilidades (físicas, sociales, cognitivas) en pacientes de edad avanzada hospitalizados por insuficiencia cardiaca. Se observa una mayor prevalencia de factores de fragilidad en estos pacientes siendo más frecuentes según aumenta la edad, asociándose con más rehospitalización por insuficiencia cardiaca y mortalidad por todas las causas. Es bien conocido que el envejecimiento de la población es uno de los factores que se asocian con la prevalencia y el pronóstico de la insuficiencia cardiaca. La fragilidad, frecuente en la población añosa es un síndrome que se caracteriza por una mayor vulnerabilidad a diversos factores estresantes, acompañado de una disminución de reservas fisiológicas. Este concepto es cada vez más reconocido en el ámbito de la insuficiencia cardiaca. Con todo ello nace el estudio FRAGILE-HF: primer estudio prospectivo que trata de investigar la prevalencia, combinación e implicaciones pronósticas de distintos factores de fragilidad en pacientes de edad avanzada hospitalizados por insuficiencia cardiaca. Es un estudio Japonés que incluye a pacientes de edad ≥65 años capaces de caminar sin ayuda de otra persona, que ingresan por insuficiencia cardiaca entre Septiembre 2016 y Marzo 2018 (se excluyen pacientes con trasplante cardiaco o asistencia ventricular, hemodiálisis o diálisis convencional, miocarditis aguda o niveles de biomarcadores no elevados [BNP menor 100 o NT-proBNP menor de 300]). Se evaluaron las diferentes fragilidades:
- Fragilidad física: evaluada mediante el modelo de Fried basado en 5 variables: lentitud (velocidad de la marcha), debilidad (agarre de la mano), pérdida de peso, agotamiento y baja actividad física.
- Fragilidad social fue evaluada utilizando los 5 elementos de Makizako.
- Deterioro cognitiva se estudió mediante el test Mini-Cog.
El objetivo primario del estudio fue el combinado de rehospitalización por insuficiencia cardiaca y mortalidad por cualquier causa. El objetivo secundario fue la mortalidad por cualquier causa. Se incluyeron un total de 1.180 pacientes de edad media 81 años. El 57,4% eran varones. Había una representación de todos los tipos de insuficiencia cardiaca (ICFE reducida 474 pacientes 40,2%; ICFE intermedia 187 pacientes, 15,8%, ICFE preservada 504 pacientes, 42,7%). Los factores de fragilidad eran muy frecuentes en la población estudiada:
- Fragilidad física: 662 pacientes (56,2%).
- Fragilidad social: 784 pacientes (66,3%).
- Deterioro cognitivo: 438 pacientes (37,2%).
Los pacientes que presentan más factores de fragilidad presentan otras comorbilidades que se asocian a peor pronóstico como son: menor valor de hemoglobina, hematocrito, albúmina y empeoramiento de la función hepática y renal. Además, eran sobre todo pacientes solteros/separados/viudos. Se observó que conforme aumenta la edad, aumenta la combinación de factores de fragilidad. Si observamos a la población de más de 85 años más del 75 % de los pacientes presentaban ≥2 factores. Completaron el seguimiento más del 90% de los pacientes y se registraron más eventos (rehospitalizaciones por insuficiencia cardiaca y mortalidad global) en aquellos con más factores de fragilidad, incluso tras ajustar por posibles factores de confusión. Dentro de las limitaciones del estudio hay que destacar varios aspectos:
- Se han empleado cuestionarios no validados en pacientes con insuficiencia cardiaca (como el empleado para la fragilidad social).
- Se registraron los factores de fragilidad durante el ingreso, pero no se realizó un seguimiento de los mismos por lo que no se ha evaluado un posible cambio en el estado de fragilidad del paciente.
- Se trata de un estudio de fragilidad en pacientes de edad avanzada pero ésta también puede ocurrir en pacientes de edades más jóvenes los cuales no han sido incluidos en este estudio.
- Se han incluido a pacientes de 15 centros pero únicamente de Japón por lo que los resultados deberían de ser corroborados en poblaciones de países occidentales.
Como conclusión, la fragilidad es muy frecuente en pacientes de edad avanzada hospitalizados por insuficiencia cardiaca y además la combinación de distintos factores de fragilidad empeora el pronóstico. Por lo tanto es necesario realizar siempre una evaluación completa de la fragilidad para mejorar y comprender el riesgo de nuestro paciente que nos ayude a proporcionarle los mejores cuidados y tratamientos.
Referencias:
Comentario del Dr. Rafael Bravo Marqués
Licenciado en Medicina por Universidad de Cádiz. Doctor en Medicina por la Universidad de Málaga. Especialista en Cardiología. Unidad de Insuficiencia Cardiaca e Hipertensión Pulmonar en Hospital Costa del Sol. Marbella.