Este fin de semana he tenido la oportunidad de participar en un foro científico en el que he conocido la existencia de Empagliflozina y de toda la familia de las gliflozinas, inhibidores del cotransportador sodio-glucosa (SGLT2) en el riñón. Si obviamos su difícilmente pronunciable nombre, se trata de una nueva familia de fámacos antidiabéticos con un excelente perfil cardiovascular: no producen hipoglucemias, hacen perder peso, reducen la presión arterial, y son seguras en los pacientes con insuficiencia renal. Tampoco tienen interacciones relevantes con otros fármacos cardiovasculares. Y, por supuesto, producen una notable mejoría en el perfil glucémico, con reducciones de la HbA1c cercanas al 1%.
Os dejo un par de revisiones en abierto, para todos los usuarios, que os darán una visión global de las enormes posibilidades de esta familia en el tratamiento de la Diabetes tipo 2:
Update on developments with SGLT2 inhibitors in the management of type 2 diabetes »
Otros fármacos antidiabéticos han demostrado en el pasado tener un efecto neutro en cuanto al beneficio pronóstico en prevención de eventos cardiovasculares; desgraciadamente, algunos incluso son deletéreos en algunos subgrupos de pacientes, especialmente en el difícil campo de la insuficiencia cardiaca. En el próximo Congreso Europeo de Endocrinología 2015 se presenta el estudio de seguridad cardiovascular de Empagliflozina, el EMPA-REG-OUTCOME. Las características basales de los pacientes incluidos ya han sido publicadas:
Si este estudio sale positivo, Empagliflozina será el primer antidiabético oral con beneficio pronóstico cardiovascular en los pacientes diabéticos tipo 2. Ojalá así sea, esperaremos pacientemente.
En esta misma reunión conocí un excelente sitio web con información actualizada y completa sobre el mundo de la Diabetes tipo 2: Redgdps.org. No os lo perdáis, os gustará. Os recomiendo especialmente su Algoritmo de tratamiento para el paciente diabético tipo 2, sencillo, completo y de gran utilidad clínica:
Nuevo Algoritmo de tratamiento de la DM2 de la redGDPS »
Con todo lo anterior, ¿puede el cardiólogo permanecer pasivo ante la diabetes tipo 2? Son pacientes de alto riesgo cardiovascular, con frecuentes comorbilidades y necesidad de una optimización terapéutica más allá del tratamiento antidiabético. El cardiólogo debe despertar, y colaborar aún más con el resto de profesionales sanitarios en la atención médica de esta auténtica epidemia sanitaria de nuestro siglo.