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El Dr. Santiago Díaz, médico de Atención Primaria del Centro de Salud Pintores de Parla, ha hablado de la coordinación entre Atención Primaria y Cardiología, que es “algo más que criterios de derivación”, según ha titulado su ponencia dentro de la sesión conjunta celebrada por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC). Así, también ha analizado los diversos procesos compartidos entre ambos niveles asistenciales, cuyo principal objetivo es asegurar la continuidad de los cuidados del paciente.
Según ha indicado, el problema actual más relevante de la Atención Primaria es el exceso de pacientes. También ha criticado la falta de estrategias y ha lamentado que en muchas ocasiones las directrices no emanen de los propios profesionales. “A los médicos de Atención Primaria se nos ha achacado durante muchos años una gran heterogeneidad formativa. Creo que actualmente ya tenemos una formación común y sólida, pero es verdad que todavía no asumimos responsabilidades”.
En la misma línea, ha señalado que la mayor dificultad que tiene la Atención Especializada son las listas de espera. “Desgraciadamente, las respuestas que se han dado desde las instituciones han generado más problemas todavía”, ha dicho.
En su opinión, los documentos de consenso deben realizarse de forma coordinada entre los médicos de Primaria y los cardiólogos. En los protocolos deben constar las responsabilidades de cada uno, los criterios de derivación y la priorización en función de las necesidades del paciente. Además, deben consensuarse protocolos concretos y adaptados a cada área de salud.
Entre niveles asistenciales tiene mucha importancia que el intercambio de información sea lo más ágil posible. Por parte de Primaria, los médicos deben tener claros los criterios de selección de pacientes. También tienen que esforzarse para plantear las cuestiones de forma sencilla y comprensible para dar una orientación adecuada al usuario. El médico de AP, además, tiene que asumir el control de los pacientes crónicos cuando ya están estabilizados, según ha defendido el Dr. Díaz Sánchez.
Este especialista también ha pedido “una comunicación fluida entre niveles”. En este apartado, se ha mostrado partidario de las figuras del cardiólogo consultor y de la enfermera enlace entre Atención Primaria y Cardiología.
Los procesos que deben ser compartidos por ambos niveles asistenciales son el dolor torácico, el manejo del paciente isquémico crónico de bajo riesgo, la disnea, el manejo de la insuficiencia cardiaca crónica y estable y el manejo de las arritmias frecuentes y graves. Asimismo, deben consensuarse la realización e interpretación de las pruebas complementarias: ECG, BNP, MAPA, ECO, holter, PE, etc.
Santiago Díaz se ha preguntado si el médico de AP debe tener libre acceso a la ecocardiografía: “Seguramente se producirían menos derivaciones y se conseguirían diagnósticos más precoces, así como la optimización de los tratamientos. Sin embargo, supondría la realización de un mayor número de pruebas. Habría que definir qué médicos podrían hacer una ECO, con qué formación y con qué disponibilidad. Es un tema discutible”.