
El papel de los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa-2 en adultos mayores frágiles con o sin diabetes mellitus tipo 2

Diabetes Care. Las personas con diabetes y enfermedad renal crónica tienen un alto riesgo de padecer insuficiencia renal, enfermedad cardiovascular aterosclerótica, insuficiencia cardíaca y mortalidad prematura. Recientes ensayos clínicos apoyan nuevos enfoques para tratar la diabetes y la enfermedad renal crónica.
The Lancet. El ensayo clínico aleatorizado STEP 2 comparaba tres grupos terapéuticos en pacientes diabéticos tipo 2 y obesos. Semaglutida sc 2,4 mg semanal, frente a la dosis de 1 mg o placebo (1:1:1). Más de 1200 pacientes y un seguimiento de 68 semanas para demostrar una vez más la superioridad de los ar-GLP1 en cuanto al control diabético, la pérdida de peso o calidad de vida.
Journal of Clinical Medicine. El estudio SURE Spain nos muestra una fotografía actualizada del uso de semaglutida subcutánea en nuestra práctica clínica diaria. El perfil de paciente, los resultados obtenidos y la seguridad de la molécula, son algunos de los puntos fuertes de este estudio prospectivo.
Diabetes Care. Se presentan nuevas recomendaciones tras una revisión exhaustiva de las publicaciones desde 2018 hasta la actualidad. Estas incluyen poner más énfasis en el sistema de atención médica, los hábitos de actividad física, incluido el sueño, y los determinantes sociales de la salud. Como parte de la estrategia integral para el manejo de la diabetes, hay un mayor hincapié en el control del peso.
Lancet. Tirzepatide en comparación con la insulina glargina ralentizó el ritmo de disminución del FGe y redujo la UACR en individuos con diabetes tipo 2 y alto riesgo cardiovascular.
Diabetologia. Spring Nature. Registro en vida real que compara los MALE y MACE en población con ar-GLP1 frente a iSGLT2. Los eventos vasculares periféricos fueron significativamente menores en el grupo de análogos GLP1, sin observarse diferencias significativas en los clásicos MACE. Una vez más los ar-GLP1 parecen demostrar en vida real y eventos clínicos, las ventajas sobre la placa de ateroma y sus posibles complicaciones que se les presupone.
Stroke. Tanto semaglutida oral como subcutánea demuestran reducir la incidencia de ictus en los pacientes con diabetes tipo 2. Análisis post-hoc de los estudios pivotales Sustain 6 y Pioneer 6 con más de 6000 pacientes reclutados.
Eur Heart J. Múltiples son los mecanismos de acción propuestos para los AR-GLP1 en relación a los FRCV: glucemia, peso, tensión arterial, lípidos,… este registro sueco con más de 17.000 infartos agudos de miocardio analizados abre nuevas vías o beneficios en unos fármacos que quizás, no sean solo antidiabéticos y debamos comenzar a pensar en ellos como cardioprotectores.
N Engl J Med. Revisión de lectura imprescindible del Dr. Eugene Braunwald sobre el impacto, mecanismo de acción y beneficios clínicos de las gliflozinas (iSGLT2) en los pacientes con diabetes mellitus tipo2, insuficiencia cardiaca y disfunción renal.
Eur Heart J. Este ensayo clínico demuestra el beneficio cardiorenal de dapagliflocina en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y alto riesgo cardiovascular, siendo eficaz tanto en términos de reducción de hospitalizaciones por insuficiencia cardiaca como en reducción de daño renal de dapagliflocina, independientemente de las cifras basales de presión arterial sistólica. Igualmente se demostró la seguridad del fármaco, sin objetivarse diferencias de efectos secundarios.
Grupo de trabajo diabetes y obesidad, Sociedad Española de Cardiología. El grupo de trabajo de diabetes y obesidad de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) lanza un ambicioso algoritmo terapéutico en el que prima el beneficio pronóstico cardiovascular. La combinación de fármacos con demostrado beneficio debería ser el presente para enfermos de alto riesgo como los diabéticos.
Stroke. La población diabética presenta un alto riesgo de eventos cardiovasculares, entre los que destacan, por su gravedad y secuelas, los ictus. En esta importante publicación se resaltan los beneficios pronósticos de las moléculas ar-GLP1 en relación a los mismos.
J Am Coll Cardiol. Las guías de sociedades de Estados Unidos y Europa incluyen recomendaciones similares para la reducción del riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2, pero existen diferencias clínicamente importantes entre ellas.
Cardiovasc Diabetol. Interesante registro en práctica clínica real donde se analiza la prevalencia de enfermedad cardiovascular en más de 9800 pacientes diabéticos tipo 2. La excelente “fotografía” obtenida a través del mismo, la afectación cardiovascular, la epidemiología, el tratamiento médico recibido y las comorbilidades de estos enfermos, nos permite sacar importantes conclusiones y realizar un ejercicio de reflexión a cerca del manejo actual de este tipo de enfermos.
Hablar de diabetes y hablar de cardiopatía isquémica debería ir de la mano. Los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 tienen el doble de riesgo de sufrir enfermedades del corazón y fallecer por esta causa que el resto de la población. Así se entiende el creciente y necesario estudio e interés en esta materia por todos los profesionales sanitarios implicados en esta enfermedad. Es necesario un abordaje integral, precoz y multifactorial para lograr mejorar la creciente incidencia de complicaciones vasculares relacionadas con la diabetes.
N Engl J Med. Existen aún cardiólogos y nefrólogos escépticos en la utilización de inhibidores de SGLT2 como alternativa en el tratamiento de los pacientes diabéticos con falla cardiaca o enfermedad renal crónica moderada, probablemente debido a la falta de familiaridad en el uso de estos medicamentos en los escenarios expuestos anteriormente.
N Engl J Med. Desde los primeros estudios que avalan la utilización de los Inhibidores del cotransportador de sodio glucosa 2 (SGLT2-I), como tratamiento coadyuvante en pacientes con falla cardiaca estable, un ejemplo es el estudio EMPEROR- Reduced presentado por el Dr. Milton Parker, en agosto del 2020 en el congreso europeo de cardiología.
JAHA. Los iSGLT2, son fármacos que iniciados como antidiabéticos, han demostrado reducir hospitalizaciones y mortalidad en pacientes con IC con y sin diabetes. Existen actualmente muchas hipótesis sobre la fisiopatología de estos fármacos y sobre cual es el mecanismo de acción principal al que atribuirle estos beneficios pronósticos.