Entre los pacientes que recibieron tratamiento inicial para fibrilación auricular paroxística sintomática hubo menor recurrencia tras crioablación con catéter que con tratamiento farmacológico antiarrítmico, como se estableció mediante dispositivos implantables de monitorización contínua del ritmo.
Si bien las guías de práctica clínica recomiendan el uso de antiarrítmicos como tratamiento inicial para el mantenimiento de ritmo sinusal en pacientes sintomáticos, la efectividad de estos fármacos es limitada y no están exentos de efectos adversos.
La intención del estudio EARLY - AF (Early Aggressive Invasive Intervention for Atrial Fibrillation) fue comparar el tratamiento inicial mediante crioablación con balón versus tratamiento antiarrítmico para prevenir recurrencias en pacientes con FA sintomática no tratada. Se trata de un estudio multicéntrico , abierto, aleatorizado, con “adjudicación ciega “ del end-point, realizado en 18 centros médicos en Canadá.
Se reclutaron pacientes adultos quienes tuvieron FA sintomática y por lo menos un episodio detectado en los últimos 24 meses. Aquellos quienes tomaban regularmente antiarrítmicos clase I o clase III a dosis terapéuticas fueron excluídos. Los seleccionados recibieron un dispositivo de monitorización cardíaca implantable (Reveal LINQ, Medtronic). Fueron aleatorizados en una relación 1:1 ratio a recibir tratamiento inicial mediante crioablación de venas pulmonares con balón o antiarrítmicos. El reclutamiento se llevó a cabo entre, finalizando el estudio, cuando 190 pacientes aleatorizados habían completado el estudio según lo planeado.
El endpoint primario fue la detección de la primera recurrencia de cualquier taquiarritmia auricular (fibrilación, flutter o taquicardia auricular) con duración de 30 segundos o más entre los 91 y 365 días después del inicio del tratamiento asignado.
Los endpoints secundarios incluyeron la primera recurrencia de taquiarritmia sintomática entre los 91 y 365 días después del inicio del tratamiento, la carga arrítmica (porcentaje de tiempo en FA), el éxito de múltiples procedimientos de ablación, calidad de vida , uso de servicios de salud y efectos adversos graves.
El análisis de los endpoints se hizo en base al principio de intención de tratar. Se aplicó las curvas de supervivencia de Kaplan Meier y se compararon mediante el test de log-rank. Entre enero de 2017 y diciembre de 2018, un total de 303 pacientes fueron incluídos y asignados aleatoriamente a crioablación (154 pacientes) o antiarrítmicos (149 pacientes).
Resultados de los endpoints:
1. Primario:
- La recurrencia de taquiarritmia auricular se detectó en 66 de 154 asignados a crioablación (42.9%) y en 101 de 149 de los asignados a tratamiento antiarrítmico (67.8%) (hazard ratio, 0.48; IC 95% 0.35 a 0.66; P<0.001).
2. Secundarios:
- La media de carga arrítmica fue 0% (rango intercuartílico, 0 a 0.08) en el grupo de crioablación y 0.13% (rango intercuartílico, 0 a 1.60) en aquellos asignados a fármacos antiarrítmicos.
- Se observó eventos adversos severos en 3.2% del grupo de crioablación y en 4.0% en el otro grupo.
- Mediante una herramienta llamada “Atrial Fibrillation Effect on Quality-of-Life survey” se observó datos de mejor calidad de vida en quienes e realizó crioablación.
Si bien en este estudio aleatorizado se encontró una recurrencia significativamente menor de taquiarritmias auriculares tras crioablación con balón que con tratamiento antiarrítmico, debido a que la duración del seguimiento fue limitada a 1 año, no se pudo determinar el efecto a largo plazo de la ablación temprana en la progresión de la fibrilación auricular, en el uso de servicios de salud o el coste – efectividad. Puesto que el dispositivo de monitorización cardíaca fue implantado cuando se inició el tratamiento, no se pudo evaluar el cambio en la carga arrítmica en relación al nivel basal.
Referencias:
Comentario del Dr. Bernardo Jorge Lanza Reynolds
Licenciado en Medicina por la Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba – Bolivia). Especialista en Medicina Interna, Universidad La Salle (México D.F.). Médico interno residente de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Cáceres, Extremadura, España.